Por: Alexandra Mendez • Colombia.com

Conoce la historia del hombre árbol de Bangladesh que lucha por su vida

El hombre lleva luchando contra esta extraña enfermedad incurable desde su adolescencia.

Conoce al hombre árbol de Bangladesh. Foto: Photo Ansa
Conoce al hombre árbol de Bangladesh. Foto: Photo Ansa

El hombre lleva luchando contra esta extraña enfermedad incurable desde su adolescencia.

Abul Bajandares es un hombre de nacionalidad asiática, más específicamente de Bangladesh, reconocido como el “hombre árbol” por padecer una extraña enfermedad que le causa enormes verrugas en sus manos, similares a las raíces de una planta. 

El hombre de 32 años nació sano y tuvo una infancia normal; sin embargo, en su adolescencia desarrolló una enfermedad denominada epidermodisplasia verruciforme (EV), también conocida como síndrome Lewandowsky-Lutz, una genodermatosis hereditaria causada por mutaciones genéticas que hacen a los pacientes susceptibles a las infecciones por el virus del papiloma humano.

A los 12 años, Abul comenzó a notar unos bultos deformes en sus dedos que con el tiempo fueron creciendo y tomando una apariencia dura y rugosa. En un inicio, intentó cortarlos con un cuchillo por su propia cuenta; sin embargo al ver que no era efectivo y por el contrario le causaba mucho dolor decidió acudir a un médico homeópata de su pueblo que terminó por empeorar su situación.

Alrededor de los 20 años, las verrugas empezaron a adoptar un aspecto similar al de la corteza de una planta, multiplicándose cada vez con mayor rapidez. Al cabo de cinco años, los bultos siguieron creciendo sin control y acabaron cubriendo por completo las manos del joven.

Desde entonces, Abul ha sido sometido a más de 20 intervenciones quirúrgicas para tratar de mejorar su calidad de vida, pero en los últimos días ha presentado otros inconvenientes de salud que lo llevaron a internarse nuevamente para someterse a una nueva cirugía. 

Sus manos y pies pesan cerca de cinco kilos y se han vuelto completamente inservibles. Actualmente, necesita ayuda para comer y asearse, y tuvo que abandonar su trabajo como conductor de bicitaxi.

“Quiero vivir como una persona normal, sólo quiero poder tener a mi hija en brazos y estrecharla contra mí", declaró Bajandar en entrevista para un medio local. Cabe destacar que algunas intervenciones quirúrgicas previas le han permitido a Abul comer y realizar diversas actividades con sus manos pero los bultos crecen con gran rapidez imposibilitándolo de nuevo. 

De acuerdo con expertos de la BBC, tan sólo existen cuatro personas en el mundo diagnosticadas con epidermodisplasia verruciforme, lo que hace aún más difícil el desarrollo de un tratamiento específico para la enfermedad.