Duelo: cómo ayudar a un ser querido a superar una pérdida o ruptura amorosa

El duelo es una de las experiencias más difíciles y dolorosas que puede experimentar una persona. Durante esta etapa, surgen una serie de sentimientos que van desde la tristeza hasta la rabia y la desesperanza, por ello, es necesario aprender a acompañar a quienes atraviesan esta situación. 

De acuerdo con expertos en comportamiento humano de la web Psicología y Mente, existen varios tipos de duelo: anticipado, sin resolver, crónico, ausente, retardado, inhibido, desautorizado y distorsionado, cada uno posee características diferentes.

Si bien cada tipo de duelo es distinto, la mayoría atraviesa por 5 fases principales:

• Negación: es cuando la persona no acepta la realidad. Esta etapa tiende a ser un mecanismo de defensa natural para reducir la ansiedad.
• Ira: durante esta fase, las personas tienden a buscar culpables y a mostrarse irritables frente a los demás.
• Negociación: luego de procesar la ira, muchas personas suelen buscar respuestas a través de la negociación y los compromisos para reducir el dolor.
• Depresión: durante esta etapa, el sentimiento de tristeza profunda invade a quien está atravesando el duelo. Sus síntomas se asemejan al trastorno depresivo.
• Aceptación: finalmente, después de un largo proceso las personas en duelo suelen aceptar la realidad mostrando una mayor comprensión de lo sucedido.

¿Cómo ayudar a un ser querido en duelo?

Si bien no hay una fórmula secreta para ayudar a un ser querido que está a atravesando esta experiencia, existen algunas claves que pueden guiarnos para brindar un apoyo adecuado, a continuación te compartimos algunas según la organización Help Guide. 

1. Comprende el duelo: para ayudar, es necesario primero ponerse en los zapatos del otro y entender que el proceso no es lineal. 
2. ⁠Aprende a decir las palabras correctas: una persona en duelo necesita saber que tiene un apoyo con quien hablar sobre la pérdida. No evadas el tema. 
3. Ofrece ayuda práctica: identifica las necesidades de la persona afectada y ayuda a facilitar su vida con pequeñas acciones. 
4. Ofrece apoyo y compañía contante: mantente en contacto con la persona y comprueba su estado. 
5. Presta atención a las señales de alarma: si los síntomas no empiezan a desaparecer gradualmente, o empeoran con el tiempo, pueden ser señal de que hay un problema más grave.
6. Ofrece actividades de distracción, son claves para evitar el dolor profundo.