¿Es bueno posponer la alarma del despertador cada mañana? Esto dice un estudio

Siempre resultará difícil de erradicar en cualquier persona la costumbre de posponer la alarma para disfrutar, cuando menos, de unos minuticos más de sueño, pues esa plácida sensación de mantenerse bajo las cobijas ´otro ratico más´ no la vence ni la más férrea disciplina marcial.

Durante años, muchos han dicho que no se debe cortar el sueño de manera abrupta y que tampoco debe prolongarse más de lo justo, pero la vida moderna ha convertido a las personas en seres que no cuentan con mucho tiempo para dormir correctamente las 8 horas indicadas por los especialistas.

La concepción que se tiene de posponer el sueño corriendo la alarma del despertador es para muchos, sinónimo del inicio de un día lleno de pereza y con poca energía para responder a las exigencias de la jornada, incluso algunos, psicológicamente se predisponen creyendo que su día se regirá bajo el letargo.

Una de las creencias que existe alrededor de posponer la alama del despertador dice que las personas que hacen esto es porque no contaron con el tiempo indicado para un descanso reparador al haber perdido tiempo valioso de sueño en la noche

Puede ser un mito

Un estudio publicado por The Journal of Sleep Research parece echar abajo ese mito porque las personas que postergan el sonido de la alarma de sus despertadores, el cual puede significar para algunos la trompeta del Apocalipsis, realmente no estaría registrando una enorme pérdida de sueño.

La investigación publicada indica que apenas se estarían perdiendo unos seis minutos de sueño, lo cual no es representativo en cuanto a la pérdida de descanso y de ánimo en las personas que realizan la postergación del sonido de la alarma del reloj.

Esta investigación obtuvo resultados similares a otra realizada en 2022 que indicaba que quienes atrasan la alarma no tiene por qué sentirse más somnolientos que quienes la postergan.

“Retrasar la alarma durante un tiempo por la mañana probablemente no sea malo”, indica el estudio realizado en la Universidad de Estocolmo en Suecia.