Cáncer de próstata: ¿cómo prevenirlo con ejercicios y posturas?

El cáncer de próstata es definido por el Instituto Nacional de Cáncer como “una enfermedad por la que se forman células malignas (cancerosas) en los tejidos de la próstata”, una glándula del tamaño de una nuez ubicada debajo de la vejiga y delante del recto que solo poseen los hombres. 

Datos de la biblioteca de medicina Mayo Clinic indican que este tipo de cáncer es uno de los más comunes a nivel mundial. De hecho, según cifras oficiales de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en el mundo se diagnostican 413 mil nuevos casos al año y mueren alrededor de 8.500 pacientes en el mismo periodo.

Existen diferentes tipos de cáncer de próstata, los más frecuentes son los adenocarcinomas que se desarrollan a partir de las células glandulares, es decir, las células que producen el líquido prostático que se agrega al semen.

Aunque en términos generales la aparición del cáncer no se puede prevenir más que llevando un estilo de vida saludable y buenos hábitos alimenticios, en fechas recientes un grupo de especialistas ha confirmado que existen algunas posturas que se deben evitar y otras que se deben adoptar para disminuir el riesgo. 

De acuerdo con expertos de la biblioteca de medicina de Estados Unidos Mayo Clinic, es factible “reducir el riesgo de padecer cáncer de próstata si tomas decisiones saludables”, una de las decisiones más acertadas es realizar ejercicios de Kegel.

Este tipo de movimientos consisten en contraer y relajar los músculos del suelo pélvico, que incluyen los músculos alrededor de la próstata. Estos ejercicios son excelentes para controlar los esfínteres y los escapes de orina propios de problemas de próstata.

“Los ejercicios de Kegel se pueden hacer en cualquier momento cuando usted esté sentado o acostado. Puede hacerlos cuando esté comiendo, sentado en su escritorio, manejando y cuando esté descansando o mirando televisión”, señalan los especialistas de Medline Plus.

Paso a paso

Lo primero que debes tener en cuenta para realizar correctamente los ejercicios es identificar los músculos correctos. Para esto, finge que tienes que orinar y luego contén la orina, el músculo que se contrae durante esta acción es el que debes ejercitar. 

Una vez sepas cómo es el movimiento, debes comenzar a provocarlo voluntariamente de forma repetitiva así: 

1. Cerciórate de que la vejiga esté vacía, 
2. Siéntate o acuéstate en una postura cómoda.
3. Aprieta los músculos del piso pélvico. 
4. Manténlos apretados y cuenta de 3 a 5 segundos.
5. Relaja los músculos y cuenta otros 3 a 5 segundos.
6. Repite 10 veces, 3 veces al día (mañana, tarde y noche).
7. Respira profundamente y relaja el cuerpo cuando estés haciendo estos ejercicios.
8. Verifica que no estés apretando el estómago, los muslos, los glúteos ni los músculos del pecho.

Después de 4 a 6 semanas, debes sentirte mejor y tener menos síntomas de incontinencia. Sigue realizando los ejercicios sin aumentar su cantidad, ya que el exceso puede llevar a distenderse al orinar o defecar.