COVID-19: el calvario que sufre una joven colombiana que lleva más de 1450 días con el virus

Luego de más de cuatro años de haber superado la pandemia por el COVID-19, científicos y médicos de renombre de diversas partes del mundo continúan analizando la enfermedad y sus efectos en el organismo a largo plazo.

Y es que este virus nos tomó por sorpresa a todos, pues desde un inicio los expertos se dieron cuenta de que actuaba diferente en cada cuerpo, hecho que hacía que fuera una enfermedad mucho más peligrosa y mortal. También representaba todo un reto para las farmacéuticas que intentaban desarrollar una vacuna en tiempo récord. 

Por fortuna, los avances tecnológicos y científicos permitieron el lanzamiento de múltiples vacunas que frenaron en contagio masivo y los casos graves; sin embargo, y pese a todos los esfuerzos, el número de muertes fue muy elevado, alcanzando los 6.919.573.

Luego de varios años, este virus continúa representando todo un reto para los profesionales de la salud, pues se ha determinado que hay personas que pueden durar con sus efectos de forma prolongada y hasta permanente.

Este es el caso de Ericka Olaya, una colombiana residente en Milán, Italia, diagnosticada con Covid prologando. Según su relato, ha vivido más de 4 años con este virus y sus efectos. 

La joven contrajo el virus en abril del 2020. Sus síntomas fueron tan fuertes que no creyó que sobreviviría. “No podía con mi alma”, indicó en una entrevista para El Tiempo recientemente. Ericka añadió que no tenía ni siquiera fuerzas para respirar. 

Una noche, cuando sintió que estaba a punto de morir, decidió llamar al servicio COVID y, según ella, sus esperanzas de vida regresaron cuando escuchó la sirena de una ambulancia acercarse a su edificio. Acto seguido aseguró que vio cómo unos hombres vestidos de astronautas entraron a su residencia a salvarla. “Era ver mi vida como en un video, pero ya no estaba sola e iba a recibir atención médica”, indicó. 

Cuando llegó al Instituto Clínico Città Studi, Ericka tenía sus pulmones a punto de colapsar, tenía una hemorragia y una neumonía avanzada, por lo que tuvo que ser tratada de inmediato con antibióticos y oxígeno. Al cabo de 20 días internada logró salir del hospital, pero no pudo ir a su hogar, tuvo que asistir al Hotel Michelangelo, que estaba adecuado exclusivamente para aislar a los enfermos.

Pero su pesadilla no acabó ahí, pues luego de creer que había “superado” la enfermedad, comenzó a padecer múltiples síntomas como: caída excesiva del cabello y un cansancio crónico que no le permitía ni siquiera levantarse de la cama sin sentir malestar. 

“Yo antes del covid, difícilmente, sudaba. Luego, desplazarme de la cama al baño era sudar como 100 camisas. Me preguntaba ‘¿qué está pasando?’. Esto te derrumba”, indicó.

Tras varios días en el hotel logró regresar a su hogar, pero desde entonces su vida no fue normal. Al llegar a su casa sintió como si “el mundo se le hubiera caído encima” debido a que las secuelas no desaparecieron. 

Según su relato, sus manos se volvieron frágiles, a tal punto que no podía ni siquiera exprimir un limón o sostener las ollas “Era como una viejita de 90 años. Me preguntaba por qué y trataba de justificarlo… Decía ‘estuve encerrada mucho tiempo, a la próxima semana a lo mejor me aliento’”.

Ericka relata que ha perdido toda su identidad y su vida. “Ya no soy yo, ya no soy la misma. Era una persona hiperactiva, llena de energía, pero esto demuele”, hecho aterrador, pues nadie imaginaba que esto podría suceder. 

De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre el 10 y 20 % de quienes superaron el Covid-19 pueden experimentar efectos a mediano y largo plazo; sin embargo, aún no se tienen datos exactos.