Por: Redacción Vida y Estilo • Colombia.com

Falso o verdadero: 5 mitos sobre el consumo de lácteos

Frente al consumo de lácteos se han creado muchos mitos, una experta confirma o desmiente algunos de ellos.

Actualización
Esto son algunos mitos sobre los productos lácteos. Foto: Pixabay
Esto son algunos mitos sobre los productos lácteos. Foto: Pixabay

Frente al consumo de lácteos se han creado muchos mitos, una experta confirma o desmiente algunos de ellos.

La leche y los lácteos han sido parte de la alimentación del ser humano desde hace más de 10 mil años. Su alto valor nutricional, y fácil acceso, los han convertido históricamente en productos esenciales para la dieta, que tienen además altos beneficios para la salud.

Sin embargo, en los últimos años, las consultas rápidas en internet en sitios poco confiables, y el voz a voz, han generado algunos cuestionamientos sobre el consumo de productos derivados de la leche que han sido denominados mitos de los lácteos. Pero ¿Cuáles son ciertos y cuáles no? Clara Rojas, nutricionista de la Universidad Nacional de Colombia, con un posgrado en Nutrición Clínica Infantil del Hospital Infantil de México, nos ayuda a resolver mitos sobre el consumo de lácteos.   

Los lácteos engordan

La leche y sus derivados son productos con un gran contenido de nutrientes e ideales para una dieta balanceada. En términos generales, la grasa es un nutriente esencial en la alimentación del ser humano, ya que es la principal fuente de energía y cumple funciones muy importantes en órganos vitales y en la absorción de ciertas vitaminas (A, D, E y K).

¿La leche realmente engorda?. Foto: Pixabay
¿La leche realmente engorda?. Foto: Pixabay

En el caso de la leche, existen diferentes tipos, de acuerdo con su contenido de grasa. La entera tiene toda la grasa natural de la leche, mientras que a la descremada se le ha retirado toda la grasa presente naturalmente. 

El hombre es la única especie que bebe leche en la edad adulta

Es la única especie que toma leche de otros animales, ya que el hombre comenzó a tomar leche de vaca desde que abandonó su vida nómada y empezó a cultivar la tierra para alimentar a sus animales, hace unos 10.000 años.

Como ser racional, somos la única especie que tiene dominio sobre su cadena alimentaria, y elegimos lo que comemos de acuerdo a lo que necesitamos. En el caso de la leche, el hombre eligió tomar leche de vaca porque encontró en ella un alimento completo y con beneficios nutricionales para su salud. No está comprobado, pero en los animales podría ser innecesaria en su adultez.

Las proteínas de los lácteos no se pueden digerir bien

Esto es falso, la leche contiene proteínas completas de alta biodisponibilidad, altamente digeribles por el ser humano. Sin embargo, las personas confunden con frecuencia la digestión de las proteínas de la leche con la digestión de la lactosa (azúcar de la leche). 

Las proteínas de la leche son altamente digeribles. Foto: Pixabay
Las proteínas de la leche son altamente digeribles. Foto: Pixabay

La intolerancia a la lactosa

Se presenta cuando el intestino delgado no produce suficiente enzima lactasa (sustancia necesaria para romper la lactosa en partes más pequeñas para facilitar su digestión). La mayoría de la población colombiana tolera la leche de forma normal, salvo en situaciones especiales como personas con deficiencia de la enzima (sustancia que contribuye a la digestión de la lactosa).

Adicionalmente, en los productos derivados de la leche que han sido fermentados la lactosa presenta un proceso de pre-digestión, por lo cual son mucho mejor tolerados que la leche.

Los lácteos tienen restos de antibióticos

Este mito nació por la vacunación del ganado con antibióticos para el tratamiento y prevención de las infecciones mamarias de la vaca durante la lactancia y el periodo del cese del ordeñe. Sin embargo, no afecta para nada la calidad de la leche, la cual además es expuesta a rigurosas pruebas de control de calidad y cumple todas las normas para poder ser utilizada en la elaboración de productos.