Por: Alexandra Mendez • Colombia.com

Dismorfia corporal: una enfermedad que cambia la perspectiva sobre tu cuerpo

El trastorno dismórfico corporal afecta a entre el 1,7 y el 2,9% de la población, tanto a hombres como a mujeres.

¡Ojo! Muchas personas padecen esta enfermedad sin saberlo. Foto: Shutterstock
¡Ojo! Muchas personas padecen esta enfermedad sin saberlo. Foto: Shutterstock

El trastorno dismórfico corporal afecta a entre el 1,7 y el 2,9% de la población, tanto a hombres como a mujeres.

La dismorfia corporal, también conocida por especialistas como el trastorno dismórfico corporal, es definida por la biblioteca nacional de medicina de Estados Unidos Medline Plus como una “enfermedad mental con la que no se puede dejar de pensar en uno o más defectos percibidos en la apariencia, un defecto que parece menor o que no puede ser visto por los demás”.

Aunque no suena tan grave, la persona que padece este trastorno puede sentirse tan avergonzada, intimidada y ansiosa, que en la mayoría de casos evitará a toda costa las interacciones sociales. 

Quienes lidian con esta enfermedad, se enfocan intensamente en su apariencia y en su imagen corporal, es así que pasan muchas horas al día frente al espejo revisándose y buscando tranquilidad; sin embargo, la mayoría de las veces no la encuentran, pues el defecto percibido y los comportamientos repetitivos causan un sufrimiento emocional significativo que repercute en la capacidad para desenvolverse en la vida diaria.

Esta preocupación incesante por la apariencia y los comportamientos para esconderla o cambiarla les consumen tanto tiempo que llegan a afectar su funcionamiento cotidiano, desde sus relaciones personales y familiares hasta su desempeño laboral.

De acuerdo con información condensada en la BBC, el trastorno dismórfico corporal fue descrito por primera vez en 1891 por el médico italiano Enrico Morselli y según los expertos que lo han estudiado, afecta a entre el 1,7 y el 2,9% de la población, tanto a hombres como a mujeres.

Pese a estas cifras, expertos a nivel mundial creen que podrían ser más altas, dado que muchas personas no son diagnosticadas. Entre los principales síntomas de esta enfermedad mental, según lo enumera el portal Mayo Clinic están: 

  • Estar extremadamente preocupado por un defecto percibido en la apariencia que los demás no pueden ver o que parece poco importante.
  • Estar convencido de que tienes un defecto en tu apariencia que te hace feo o deforme.
  • Creer que los demás ponen especial atención en tu apariencia de una manera negativa o se burlan de ti.
  • Tener comportamientos dirigidos a arreglar u ocultar el defecto percibido que son difíciles de resistir o controlar, tales como mirarse frecuentemente el espejo, arreglarse o rascarse la piel.
  • Intentar ocultar los defectos percibidos con el estilo, el maquillaje o la ropa.
  • Comparar constantemente tu apariencia con la de los demás.
  • Buscar con frecuencia la aprobación de tu apariencia por parte de los demás.
  • Tener tendencias perfeccionistas.
  • Buscar procedimientos estéticos con poca satisfacción.
  • Evitar situaciones sociales.

“No se sabe específicamente qué causa el trastorno dismórfico. Puede ser el resultado de una combinación de problemas, como antecedentes familiares, anomalías en el cerebro y evaluaciones o experiencias negativas sobre el cuerpo o la imagen que se tiene de uno mismo”, explica el portal citado.

Los expertos coinciden en que comienza a manifestarse en la mayoría de casos durante la adolescencia. Además, señalan que no mejora por sí solo y si no se trata, puede desencadenar depresión grave e incluso pensamientos y conductas suicidas. 

"Es uno de los trastornos con mayor índice de intentos de suicidio de la psicopatología", asegura Borda, también directora clínica del Bio-Behavioral Institute de Buenos Aires. 

Muchas personalidades de la industria del entretenimiento padecen este trastorno. Entre los famosos que han confirmado que sufren dismorfia corporal se encuentran Michael Jackson, quien se sometió a numerosas cirugías estéticas para cambiar su apariencia física; la actriz Megan Fox, quien ha admitido haberse sometido a procedimientos estéticos para mejorar su apariencia; y el cantante Ricky Martin, quien ha hablado abiertamente sobre sus inseguridades con respecto a su cuerpo. 

Es importante destacar que la dismorfia corporal no debe ser tomada a la ligera, ya que puede tener graves consecuencias en la salud mental y emocional de las personas que la padecen. Si crees que tú o alguien que conoces podría estar sufriendo de este trastorno, es importante buscar ayuda profesional para poder superarlo y llevar una vida más plena y saludable.