Por: Alexandra Mendez • Colombia.com

Conoce el trastorno que hace que una persona tenga varias personalidades

Cifras oficiales indican que pueden padecerlo de un 5 a 10% de la población en general y en escenarios psiquiátricos entre 10.2 - 41.4%.

Trastorno de identidad disociativo: ¿qué es y cómo identificarlo?. Foto: Shutterstock
Trastorno de identidad disociativo: ¿qué es y cómo identificarlo?. Foto: Shutterstock

Cifras oficiales indican que pueden padecerlo de un 5 a 10% de la población en general y en escenarios psiquiátricos entre 10.2 - 41.4%.

A pesar de los múltiples avances tecnológicos, científicos y médicos que se han desarrollado en la actualidad, muchos aspectos de la mente humana continúan siendo un misterio hoy en día. Sin embargo, en torno a lo que conocemos se han logrado establecer algunas enfermedades y trastornos mentales raros de los cuales se desconoce la causa pero se tiene una idea de su funcionamiento.

El trastorno de identidad disociativo, es uno de ellos. El manual de medicina MSD explica que las personas que padecen esta enfermedad mental están bajo el control de dos o más identidades distintas de forma alternativa.

Estas identidades pueden tener patrones de habla, de temperamento y de comportamiento diferentes de los que normalmente se asocian a la persona. Además, la persona no puede recordar información que normalmente recordaba fácilmente, como los acontecimientos cotidianos, información personal importante y/o acontecimientos traumáticos o estresantes”, expone. 

El primer caso de esta enfermedad se detectó en el año 1791, un día que el médico alemán Eberhardt Gmelin trató a una paciente que, a pesar de ser alemana, tenía la capacidad de hablar francés de forma fluida en ciertos instantes aleatorios. Cuando se le consultó a la mujer si había estudiado el idioma está lo negó en alemán, no obstante, lo afirmó en francés. Lo que indicaba que presentaba una personalidad secundaria desconocida para ella.

Las estadísticas revelan que la prevalencia de los trastornos disociativos (TD) es altamente variable entre países y culturas; sin embargo en 2006 esta condición fue detectada en más del 5% de la población, y en el 41.4% de pacientes psiquiátricos. 

De acuerdo con el Sidran Institute, “la disociación es una desconexión entre los pensamientos, los recuerdos, los sentimientos, las acciones o el sentido de quién es una persona”. Cada paciente puede tener síntomas diferentes asociados con trastornos del estado de ánimo, como ansiedad o hiperactividad, hasta llegar a presentar conductas más somáticas como cambios en la alimentación, en la forma de vestir o en su rutina diaria. Con frecuencia estas personalidades son completamente opuestas.

Incluso, algunas personas tienen un nombre, edad, género, vocabulario e historia definida para cada una de ellas, pero no suelen ser reconocidas por la identidad “principal”. 

Aun hoy en día se desconoce la causa precisa que pueda originar esta alteración en el ego, pese a ello, los psicólogos reconocen que un trauma en la infancia suele ser la causa más recurrente entre los pacientes, esto debido a que es la etapa en la que el ego es más vulnerable.

Así lo establece refiere Jane Loevinger: “El bebé, está a merced del mundo que lo rodea y de sus propias necesidades. Realmente no tiene “ego” del que hablar hasta que comienza a diferenciarse de sus cuidadores y de las exigencias del entorno exterior”, en ese sentido, un niño podría aprender a disociarse y a cambiar su personalidad para soportar una experiencia traumática.