Tumor cerebral: mujer descubrió que tenía cáncer gracias a una alerta de su reloj inteligente
Su reloj inteligente le advirtió que algo no andaba bien. Tras exámenes médicos, le diagnosticaron un tumor cerebral.

Su reloj inteligente le advirtió que algo no andaba bien. Tras exámenes médicos, le diagnosticaron un tumor cerebral.
A los 57 años, Sam Adams, residente de Brighton en East Sussex (sureste de Inglaterra), recibió una señal inesperada que cambió su vida: su Apple Watch le advirtió que tenía su frecuencia cardíaca inusualmente baja, lo que la llevó a buscar atención médica de inmediato y a descubrir que tenía un tumor cerebral.
Según su testimonio compartido a través de redes sociales, días previos a esta alerta había presentado algunos síntomas molestos que ignoró y atribuyó al estrés reciente y a la recuperación de un viaje.
Entre los síntomas que manifestó estuvieron: dolores de cabeza persistentes, fatiga y malestar general. Ante la caída de sus pulsaciones, Sam decidió acudir a una farmacia para medir su presión arterial, resultado que envió a su médico de cabecera sin saber que recibiría un diagnóstico aterrador.
El especialista le indicó que debía acudir a cita médica lo más pronto posible, evitar hacer actividad física y estar atenta a cualquier dolor en el hombro, el pecho o la mandíbula.
“Estaba muy alarmada. Salí a cenar con mi hermana esa noche y las dos estábamos muy preocupadas. Al día siguiente me hicieron un electrocardiograma y detectaron que tenía un latido ectópico", comentó en entrevista con The Sun.
Esta afección provoca latidos irregulares, como si el corazón se saltara una palpitación. Generalmente, es detonada por el estrés, la ansiedad, la falta de sueño, el exceso de alcohol, el tabaco y la cafeína.
Una alerta que le salvó la vida
El médico le hizo algunos cuestionamientos, entre estos, si había viajado al extranjero o había tenido un golpe fuerte, a lo que ella respondió que se había golpeado la cabeza durante un viaje a Costa Rica algunos días atrás.
El especialista le realizó una tomografía computarizada que reveló que tenía un tumor cerebral. “Mi cabeza daba vueltas, estaba en espiral; me senté solo en el sofá y llamé a mi hermana. Me vi completamente obligado a afrontar mi propia mortalidad; mentalmente fue algo enorme”, relató.
Sam indicó que el diagnóstico la dejó atemorizada y le provocó insomnio por miedo a dormir y no despertar. “Dormí sentada y tenía mucho miedo de dormirme por si no despertaba”, agregó en la conversación.
De acuerdo con los médicos, debido a la ubicación del tumor cerebral, no es operable; sin embargo, es probable que sea benigno, por ello, tendrá que tomar una aspirina diaria durante el resto de su vida y someterse a escáneres cerebrales todos los meses.
“Me dijeron que estos tumores generalmente son benignos y que no se operan a menos que afecten la vida, pero pueden afectar la visión y el habla y causar convulsiones. No se puede operar por donde está, pero quieren vigilarlo de cerca así que si empieza a crecer tendrán que intervenir”, concluyó.