Alcalde de Bogotá dicta normas para hacerle frente al paro

El alcalde de Bogotá, Samuel Moreno Rojas, decretó la libertad de rutas y suspendió las clases en los colegios públicos como medidas para aliviar el paro de transporte que hoy cumplió tres días y que afecta a los más de siete millones de habitantes de la capital colombiana.

Moreno anunció las medidas en una comparecencia ante periodistas en el Palacio Liévano, sede de la alcaldía, en la que también dijo que su administración dispuso de un plan de seguridad que contempla la llegada de 500 policías más, para custodiar los corredores viales de la capital colombiana.

Además, que la Brigada XIII del Ejército también entrará a vigilar los corredores viales, las estaciones del sistema TransMilenio, los autobuses articulados y custodiará a los vehículos públicos que presten el servicio.

El alcalde Moreno reprochó la postura de la Asociación de Pequeños Transportadores (Apetrans) y afirmó que perjudicaban "a millones de personas de Bogotá por la no prestación del servicio esencial" como el transporte público.

Señaló que invitó al sector transportador de poblaciones aledañas a Bogotá, como Soacha, a prestar el servicio en la capital, y habilitó el llamado tren de cercanías, que operará especialmente en el norte de la ciudad.

Al explicar las medidas, Moreno dijo que la suspensión de clases para los colegios y escuelas públicas es por los días jueves y viernes, al tiempo que invitó a los planteles privados a solidarizarse con la iniciativa.

También, advirtió que las autoridades están investigando a las empresas que se han negado a prestar el servicio de transporte en los tres días de huelga para, si es del caso, cancelar las licencias de funcionamiento.

El alcalde Moreno dijo que no se podía permitir los desmanes en los que han resultado apedreados colegios, ambulancias y una estación de policía del sector noroccidental de Bogotá.

Las medidas se adoptaron después de que las negociaciones que adelantaban las partes concluyeran sin acuerdos, tras más de 20 horas de discusiones.

Por su parte, el presidente de Apetrans, Alfonso Pérez, dijo a periodistas que el gremio mantiene su posición, pues consideran que las propuestas del alcalde Moreno no satisfacen sus intereses.

Los transportistas se oponen al Sistema Integrado de Transporte Público (SIPT), que promueven las autoridades locales y que busca reorganizar el desordenado servicio de movilización ciudadana en Bogotá (rutas, tarifas, frecuencias, paradas, etc.).

El SIPT incluye modos complementarios de traslado ciudadano como los trenes de cercanías y un futuro metro.

El comandante de la Policía de Bogotá, general César Augusto Pinzón, confirmó que desde el inicio de la huelga han sido detenidas 215 personas por saqueos, ataques contra el transporte y alteración del orden público.


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