Llamado a la convivencia: Periodista atacada brutalmente por peticiones de moderación en el ruido

El puente de Reyes en Rionegro, Antioquia, se tornó amargo para la periodista Ana Cristina Restrepo, quien vivió una experiencia desagradable cuando su vehículo fue atacado por un grupo de personas a las que solicitó que moderaran el volumen de la música que escuchaban. El incidente tuvo lugar en la vereda El Tablazo del mencionado municipio, durante la noche del domingo 7 de enero.

La comunicadora relató el suceso en una publicación en sus redes sociales, detallando que el ataque ocurrió después de que les pidió al grupo que cumplieran con las normas de ruido, ya que durante todo el día habían excedido los límites de decibeles frente al mercado de la vereda El Tablazo.

En el video compartido por Ana Cristina Restrepo, se observa cómo la periodista solicita amablemente a las personas que bajen el volumen de la música. Sin embargo, la respuesta del grupo fue hostil, cuestionándola sobre su residencia en el lugar. Durante la conversación, un hombre comenzó a lanzar piedras al vehículo de la periodista.

Ante el acto violento, Restrepo llamó a las autoridades, que respondieron prontamente al caso. A través de sus redes sociales, agradeció al intendente John Cardona de la subestación Llanogrande de la Policía de Antioquia por su intervención. A pesar del mal momento vivido, destacó la importancia de que las autoridades estén alerta y tomen medidas en situaciones como estas.

En la mañana del lunes festivo, la periodista compartió fotografías del estado en que quedó su automóvil después de los ataques con piedras. La agresión física y el daño material resaltan la gravedad de la situación y la vulnerabilidad de quienes buscan hacer cumplir las normas de convivencia.

En cuanto a la normativa, el Código de Policía establece que aquellos que sobrepasen los límites de ruido establecidos por la ley recibirán una multa tipo 3, equivalente a 16 salarios mínimos diarios legales vigentes, aproximadamente 618.656 pesos en 2023. Además, las autoridades tienen la facultad de desactivar temporalmente la fuente del ruido en caso de negativa por parte del residente.

Este incidente destaca la importancia de garantizar el respeto a las normas de convivencia y el papel fundamental de las autoridades en hacer valer el cumplimiento de estas reglas para mantener la paz y seguridad en las comunidades.