Congreso de España admite iniciativa para regularizar a miles de inmigrantes indocumentados

Los países con tradicionales problemas migratorios viven un día a día en el que los deseos por solucionar el asunto y los reclamos porque no se toman decisiones radicales en contra de los ilegales, conforman el discurso y el paisaje.

España, como algunas naciones de Europa, en especial las que poseen costas en el Mediterráneo, vive una difícil situación migratoria desde hace décadas, pues son muchos los foráneos que han llegado a la península en busca de mejor futuro para su familia.

Latinos y africanos del norte, conforman los grupos étnicos provenientes del exterior que habitan España desde hace décadas, pero las oleadas de migrantes de los años pospandémicos, agravan la situación y contribuyen a una crisis humanitaria. 

En el seno del parlamento español y producto de una iniciativa de los partidos populares o de gobierno, cursa el trámite de una ley que permita legalizar cientos de miles de migrantes en España, proposición rechazada por el partido Voz, agrupación de oposición política y de tendencia derechista.

PSOE, Sumar, ERC, Bildu, Podemos, BNG y PNV admitieron votar positivamente por la propuesta que busca legalizar a 500.000 inmigrantes llegados al país antes del 1 de noviembre de 2021.

El partido Vox aseguró que no está de acuerdo con la iniciativa porque asocia la inmigración con la delincuencia y consideran que los proponentes de esta, no conocen ni entienden lo que significa la ´identidad española´.

“Queremos que España siga siendo España, no Marruecos, ni Nigeria ni Senegal. Esto no es odio ni xenofobia, es puro sentido común”, afirmó la diputada Rocío de Meer del partido Vox.

La argumentación de los defensores e impulsores de esta propuesta, como Elisa Garrido del partido socialista, radica en que tienen en cuenta conceptos de justicia social y Derechos Humanos para legalizar a miles de migrantes.

La propuesta ha logrado recoger 700.000 firmas entre la población que apoya la legalización de migrantes, pero el escenario político está que arde, aunque, desde los partidos que apoyan al Gobierno y a la iniciativa, dan como muy probable que esta se convierta en ley.