Haaland apenas se vio en la cancha del Etihad Stadium y no pesó ante el Real Madrid

La derrota del Manchester City ante Real Madrid en los cuartos de final de la Champions League, dejó una enorme tristeza en el equipo y en los aficionados que esperaban celebrar el paso a semifinales y mantener vivo el sueño de retener la corona como los mejores de Europa.

Con un empate a tres goles en Madrid, la afición y el conjunto dirigido por Pep Guardiola, se animaban con una victoria en su estadio y ante su público, incluso el entrenador catalán, manifestó que no tenía miedo al Real Madrid, poniéndole un poco de pimienta en la previa del juego debido a su pasado como jugador y estratega del Barcelona, tradicional rival deportivo del equipo merengue.

En un partido vibrante y lleno de técnica y calidad, el Real Madrid supo jugar como se juega en una instancia definitiva de un torneo tan importante y ´aguantó´ la embestida del equipo celeste que buscaba el gol que nivelara el encuentro, porque el cuadro de Carlo Ancelotti sorprendió al adelantarse en el marcador.

Con un Manchester City aceitado y muy ofensivo, todos en el Real Madrid se organizaron y evitaron que la máquina de Josep Guardiola anotara, pero en el único error de la zaga madridista, Rudiger rechazó suavemente una pelota en el área chica y se la dejó servida al letal belga Kevin de Bruyne, quien demostró que es el alma y nervio del equipo inglés y que también es íntimo de las redes para poner el 1 a 1.

En el Manchester solo faltó que hasta el portero Ederson intentara en el ataque, pero la máxima estrella del equipo, el noruego Erling Haaland, sigue atravesando una racha negativa porque no pesó en el encuentro.

El espigado delantero, apenas impactó un cabezazo que se fue por encima del larguero de la cabaña defendida por el ucraniano Lunin, y no fue el jugador desequilibrante y certero en la definición que se esperaba,

Todavía hay quienes se preguntan si Haaland estuvo presente en la cancha del Etihad Stadium, y sí lo estuvo, aunque pasó casi desapercibido y ya le empiezan a cobrar la derrota del City, porque su capacidad goleadora, la mayoría de las veces, bestial, hoy no se vio por ningún lado.