Dávinson Sánchez entró desde el banco y no pudo evitar la goleada frente a Crystal Palace

El Tottenham Hotspur llegó a Saint James’ Park para buscar 3 puntos que le permitieran acercarse a Champions League, frente a una de las sorpresas de la temporada: el Crystal Palace, que llega a la jornada 32 como el tercer mejor equipo de la Premier League, en medio de una año realmente brillante. De esta forma los locales, dirigidos por Eddie Howe, esperaban a los de Cristian Stellini, en uno de los partidos más importantes de la jornada.

Tristemente, los visitantes no llegaron con esa idea y, muy rápido, apenas sobre 2 minutos de juego, Jacob Morphy abrió el marcador frente a un Tottenham completamente estupefacto y sin nada de respuesta. Tan así estaba el equipo de Stellini, que apenas 4 minutos después recibió el segundo gol, a través de Joelinton, quien aprovechó la asistencia de Fabian Schär para el dos a cero.

La tarde en la casa del Crystal Palace no podía ser peor para el club londinense que, increíblemente 3 minutos después, encajó el tercer gol, nuevamente en los pies de Murphy y nuevamente con la asistencia de Schär. Los visitantes no salieron al campo de juego y, apenas en 10 minutos de juego, el marcador ya estaba 3 a 0. 

Diez minutos de calma tuvo el Tottenham, antes de que el local acelerara de nuevo y ahora, a través de Alexander Isak, pusiera el partido en un increíble 4 a 0, con la asistencia de Joe Willock. De nuevo hubo una tormenta en la portería que cuidaba Hugo Lloris, que solo podía ver cómo cada vez que el rival llegaba, vulneraba su puerta.

Y entonces, sucedió el escándalo: Alexander Isak, de nuevo, aunque esta vez con la asistencia de Sean Longstaff, puso el quinto de la tarde ¡en apenas 21 minutos! El resultado, histórico por donde se lo mire, era producto de un terrible trabajo defensivo del visitante, que no daba crédito a lo que ocurría en el parque de Saint James.

Stellini miró al banco y decidió darle la confianza al vilipendiado defensor colombiano, Dávinson Sánchez, quizá en una curiosa muestra de confianza por parte del entrenador. El colombiano saltó a la cancha en detrimento de Pape Sarr, quizá el de más bajo rendimiento en aquellos durísimos 20 minutos.

Tras el cambio, bien por el ingreso del colombiano, bien por que el local bajó el ritmo, el aluvión terminó y llegó algo de tranquilidad en el territorio de los Lilywhites. Con el escandaloso 5 a 0, llegó el final del primer tiempo, dejando atrás uno de los peores primeros tiempos en la historia reciente del equipo de Londres.

Al regreso de los vestuarios, Harry Kane decoró el marcador para un Tottenham cuya remontada era más bien una utopía y, sobre el 67 Callum Wilson volvió a zanjar la diferencia en 5 anotaciones. El marcador final, de 6 – 1, era bastante elocuente frente a la inestable situación del equipo londinense, que no encuentra el camino luego de la repentina salida de Antonio Conte.