Cuando Diego Armando Maradona casi se queda a jugar en el fútbol colombiano

Por estos días una noticia que sacude al mundo del fútbol tiene que ver con la llegada de Lionel Messi al Inter de Miami luego de su salida del Paris Saint Germain, un hecho que hace a los más viejos recordar que otro crack de la altura de Messi, para muchos mejor que él, Diego Armando Maradona, estuvo en Colombia de gira con su equipo, Argentinos Juniors, y casi se queda jugando en nuestro querido torneo.

Corría el mes de febrero de 1980 y el club Argentinos Juniors, conocido también como ‘los bichos colorados’ por su atuendo rojo, llegó a Colombia para una gira en la que enfrentó a equipos de Cali, Pereira y al Cúcuta Deportivo, y la estrella de aquel conjunto era un joven bajito, gordito y con el pelo enredado, un tal Maradona.

‘El pelusa’ llegó a Colombia y enseguida despertó la inquietud de los aficionados que sabían que en Argentina había un jovencito que pintaba para crack de proporciones monumentales, aunque apenas medía 1.65, este pibe era codiciado por los mejores equipos de su país y del mundo.

Estando en Cali, Diego Armando Maradona fue fotografiado posando con la camisa del Deportivo Cali y del América, que en diciembre pasado se había coronado campeón colombiano acabando con la “maldición del garabato”, la que supuestamente no lo dejaría ser campeón nunca.

En Cali recibió una oferta que pocas veces se veía en el fútbol Mundial, pues don Gilberto Rodríguez Orejuela y su hermano, Miguel, grandes aficionados al fútbol y dueños del América de Cali, pusieron 500.000 dólares sobre la mesa, libres de impuestos, para que el ‘pibe de oro’ jugara 6 meses en los diablos rojos.

Aunque Maradona y las directivas de Argentinos Juniors se saborearon con tremenda cifra de aquella época, esperaban que el jugador siguiera su carrera en una liga de mejor reconocimiento que la colombiana y al año siguiente el Boca Juniors lo fichó.

A pesar de que no se pudo contar con Maradona en Colombia, el ‘pelusa’ dejó maravillados a los aficionados con su fútbol, especialmente porque en juego contra el Deportivo Pereira marcó, según él, el mejor gol de su carrera, cuando muchos creían que era el segundo que le hizo a Inglaterra en México 86 al dejar a medio equipo desparramado en la cancha.

Las imágenes de aquel gol se encontraban borrosas y en mal estado, pero gracias a la tecnología se pudieron restaurar y retocar para apreciar la genialidad del argentino en todo su esplendor.