Por: Leonardo Alarcón • Colombia.com

Real Madrid: Bellingham y un gol polémico. ¿Qué dice la IFAB? ¿Podía Manzano terminar el juego?

Este sábado chocaron Valencia y Real Madrid, por la fecha 27 de la Liga de España, con una polémica decisión del árbitro.

Real Madrid rescató un empate ante Valencia. Foto: Facebook Real Madrid
Real Madrid rescató un empate ante Valencia. Foto: Facebook Real Madrid

Este sábado chocaron Valencia y Real Madrid, por la fecha 27 de la Liga de España, con una polémica decisión del árbitro.

Una gran polémica se formó este sábado en el mundo del fútbol, que atendía expectante lo que ocurría en Mestalla, en el juego que protagonizaron Valencia y Real Madrid, por la fecha 27 de la liga de este país, y donde el árbitro internacional, famoso ya por sus cuestionadas decisiones, Jesús Gil Manzano, terminó siendo el protagonista.

Los dirigidos por Carlo Ancelotti comenzaron el juego y, a la media hora de juego, ya estaban dos goles por debajo en el marcador. Hugo Duro y Roman Yaremchuk había marcado por el equipo local, en lo que parecía ser la gran sorpresa de la fecha, pues el tropezón, si hubiese sido derrota, habría dejado al Girona con grandes posibilidades de volver a liderar.

Sin embargo, al 45+5, apareció Vinicius Junior y puso el encuentro 2 goles a 1 lo que, teniendo todo un tiempo por delante, parecía predecir la posibilidad de un empate. Justamente esto pasó al 76, gracias otra vez a Vinicius, quien se encargó de poner el juego 2 a 2, a 14 minutos del final.

Y entonces llegó la polémica: El árbitro, consciente de que se había perdido tiempo, adicionó 7 minutos y, producto de otras demoras, añadió un minuto más. Hubo un tiro de esquina a favor del Madrid que, tras cobrarlo, terminó en gol de Jude Bellingham sobre los 98 minutos y 42 segundos y, justo antes de que el inglés anotara, Manzano se llevó el silbato a la boca y señaló el final del partido.

Claramente, esto generó la inconformidad del Madrid, lo que derivó hasta en la expulsión de Bellingham. Sin embargo, el referí no dio su brazo a torcer, por lo que el partido finalizó con el empate a dos goles y en medio de toda una avalancha de comentarios de quienes aplaudieron al juez y otros que lo criticaron por su decisión.

Sin embargo, más allá de que hubiese parecido una decisión para llamar la atención sobre él, la IFAB es clara en este aspecto y, aunque no habla puntualmente sobre aquellas acciones que merecen llevar a un alargue del partido, hay un artículo, el 5.2, en el que se da un completo espaldarazo a los árbitros quienes, según el apartado, “tienen poder discrecional para tomar decisiones”.

Así pues, entendiendo que la jugada no era causal de penalti, única razón por la que el árbitro debe alargar el juego, Gil Manzano tenía toda la autoridad para terminar el juego cuando le pareciera, pues ya se habían consumido los 7 minutos adheridos, además del minuto adicional que había decretado.