Liga BetPlay: Junior de Barranquilla salva un empate en el último minuto y con polémica

El estadio Departamental La Independencia, en la ciudad de Tunja, recibió a Boyacá Chicó y a Junior de Barranquilla, en el juego correspondiente a la segunda jornada de la Liga BetPlay y al que ambos equipos llegaban con la necesidad de sumar, en el caso del barranquillero, después de caer ante Millonarios, por la Superliga y en el caso del ajedrezado, tras caer en su visita a Manizales por la primera fecha.

El juego mostraba varios ingredientes, como la necesidad imperiosa de ambos equipos por recuperarse de una derrota, que en el caso del ajedrezado fue ante Once Caldas y en el caso del rojiblanco ante Millonarios. Además, el hecho de que Junior solo ha podido vencer una vez al equipo boyacense en su casa.

Con el pitazo inicial, se vieron dos equipos que querían empezar marcando el gol de la victoria, aunque el primero en golpear fue el local, sobre los 13 minutos de juego y gracias a Henry Plazas. Un tiro libre que no supo recibir el uruguayo Santiago Mele y que, infortunadamente para el hincha barranquillero, terminó en el fondo de la portería.

Sin embargo, los dirigidos por Arturo Reyes siguieron buscando, ahora el empate y este llegó, a los 24 minutos de juego y gracias a Luis ‘Cariaco’ González y después de una gran jugada colectiva que comenzó con un lindo pase Homer Martínez. El lío fue que los visitantes no aguantaron el fútbol directo de los locales y al minuto 40 Wilmar Cruz volvió a desequilibrar el marcador, a favor del equipo boyacense.

Tras el descanso, el juego perdió volumen ofensivo y Junior parecía que dormía la siesta, sin generar preocupaciones en el arco rival. Así fue avanzando el segundo tiempo, que solo se empezó a sacudir cuando el cronómetro marcaba los últimos minutos de juego. Allí parecía despertar el visitante, que empezó a asediar la portería de Rogerio Caicedo.

Y entonces, sobre el 90+6, José Enamorado puso un balón perfecto para Stiven Rodríguez, quien cabeceó y mandó la pelota al fondo para el empate. Sin embargo, el juez de línea aguó la fiesta del jugador tiburón, levantando la banderola y señalando un fuera de lugar. Fueron minutos de sufrimiento para ambos equipos.

Finalmente, tras unos instantes de análisis, el central de la contienda levantó sus brazos, hizo el respectivo anuncio de VAR y cambió la decisión, validando la anotación del equipo barranquillero, con la que este rescataba un punto en una plaza en la que, comúnmente, le resulta bastante difícil conseguir el resultado.