Los agujeros negros son el elemento más misterioso del universo, pero se descubrió el sonido que emiten

Poder escuchar algunos sonidos que provienen de otros planetas o del espacio es una de las más recientes muestras de las agencias espaciales.

Acercarse a un agujero negro es muy peligroso, pues este sería capaz de absorber todo aquello que se encuentre a poca distancia, sin embargo, ha sido posible escuchar algunos sonidos que emergen de su interior, aunque resultaron algo escalofriantes.

La NASA ha indagado y estudiado mucho sobre los agujeros negros, estas regiones de espacio-tiempo donde la fuerza es de otro nivel, tanto así que ni la luz puede escapar si se acerca a uno de estos elementos, estos se suelen formar cuando una estrella masiva colapsa al final de su vida.

Los agujeros negros han sido estudiados por el físico alemán Karl Schwarzschild, quien derivó las soluciones a las ecuaciones de campo de Einstein en 1916, poco después de que Albert Einstein presentara la teoría de la relatividad general.

Entre los descubrimientos, está el “radio de Schwarzschild”, que define el límite a partir del cual nada, ni siquiera la luz, puede escapar: el horizonte de eventos de un agujero negro.

Según el video de la NASA y datos de la misma, existen varios tipos de agujeros:

• Agujeros negros estelares: Se forman cuando una estrella masiva colapsa al final de su vida. La masa de un agujero negro estelar puede ser de entre tres y 20 veces la masa del Sol.
• Agujeros negros supermasivos: Se encuentran en el centro de las galaxias. La masa de un agujero negro supermasivo puede ser de millones o incluso miles de millones de veces la masa del Sol.

En la grabación se logran escuchar ondas de sonido que varían entre altas y bajas, pero se percibe un leve eco, aunque estos funcionan con la gravedad y con los objetos que lo rodean, es posible ver cómo los agujeros negros distorsionan la luz de las estrellas que se encuentran detrás de ellos.

Sin embargo, los agujeros negros siguen siendo el mayor misterio del universo, pero es un elemento esencial para conocer sobre la gravedad y el cosmos que nos rodea fuera del planeta Tierra.