Análisis de VIH en 15 minutos desde un smartphone

Una pequeña muestra de sangre obtenida de una punción en el dedo es suficiente para que el dispositivo portátil ejecute las labores del test conocido como ELISA. Esta prueba, cuyo nombre es el acrónimo en inglés para enzimoinmuno análisis de adsorción, es un complejo análisis de laboratorio comúnmente usado para detectar anticuerpos en la sangre. La utilidad, especialmente en países en desarrollo, del test portátil viene de la mano de sus mínimas necesidades energéticas y el bajo precio de fabricación.

El profesor de ingeniería biomédica en Columbia, Samuel K. Sia, uno de los padres del invento, asegura que su equipo ha conseguido que el coste de fabricación sea de unos 34 dólares (30 euros) frente a los 18.450 $ (16.284 euros) que cuesta una máquina ELISA. El trabajo que demuestra la eficacia del test, y en el que han colaborado numerosas instituciones y organismos, se publica en el último número de Science Traslational Medicine  y recoge el ensayo llevado a cabo por sanitarios de Ruanda que usaron el nuevo dispositivo con 96 pacientes.

Los investigadores consideran que los avances en electrónica de consumo pueden por fin estar al alcance de muchas poblaciones que sí tienen un acceso a un Smartphone, con la capacidad de cambiar el modo de actuación de los servicios sanitarios en todo el mundo. “El diagnóstico y tratamiento rápido de algunas infecciones de transmisión sexual en mujeres embarazadas puede reducir el impacto negativo en la salud de la madre y el hijo”, afirma Sia.

Futuro

El investigador asegura a EFE Futuro que “el dispositivo puede adaptarse sin problemas para la detección de muchas otras enfermedades que detecta el test ELISA. En un futuro, no hay duda de que pacientes y consumidores podrían realizarse en sus casas test sanguíneos de muchos tipos para chequear su salud. Pero existen algunas dificultades antes de que esta visión se haga realidad, obstáculos derivados de las regulaciones y el modelo de negocio”.

En cualquier caso, el equipo de Sia ha dado con soluciones técnicas tan básicas como bien pensadas para el éxito del ensayo con el dispositivo. Por ejemplo, teniendo en cuenta que el consumo eléctrico debía ser nulo, incluso para poder usarlo en lugares sin acceso garantizado a la electricidad, los investigadores han recurrido a la entrada jack de audio –donde introducimos los auriculares para escuchar música- para la transmisión de energía y datos entre el dispositivo y el teléfono. La entrada jack es la más universal y la tiene cualquier teléfono inteligente, de los iPhone a cualquier modelo Android o Windows. El otro ingenio que aporta la analítica portátil es un proceso mecánico, no eléctrico, para poner en contacto la muestra con los agentes reactivos. Se ha ideado una pequeña cámara de presión negativa con una especie de bomba de vacío que activa todo el mecanismo cuando lo desea el usuario. Los sanitarios ruandeses y los pacientes que han probado el test destacan la facilidad de uso, pues sólo fue necesario un mínimo entrenamiento para familiarizarse con el dispositivo.

Los ingenieros están entusiasmados con la idea de que los países en desarrollo puedan acceder a diagnósticos masivos de enfermedades transmisibles con una inversión mínima y reducir las consecuencias de enfermedades devastadoras en algunas partes del mundo. EFE