Paraguay vive una ola de calor que va camino de superar su récord histórico

Paraguay vive una ola de calor que está a un paso de igualar la de 1934, cuando se alcanzaron los 42 grados de temperatura, una situación que está provocando récords de consumo eléctrico y despertando las alarmas de las autoridades sanitarias. 

Paraguay vive una ola de calor que está a un paso de igualar la de 1934, cuando se alcanzaron los 42 grados de temperatura, una situación que está provocando récords de consumo eléctrico y despertando las alarmas de las autoridades sanitarias. 

Desde el lunes las temperaturas oscilan entre los 40 y 41 grados, con sensaciones térmicas de dos y tres grados por encima, algo completamente inusual en esta época del verano, declaró hoy a Efe Ricardo Villaroel, asesor de pronósticos de la Dirección de Meteorología.

"Febrero tiende a ser lluvioso y nuboso, con temperaturas de 34 o 35 grados, pero nuestras previsiones son ausencia de lluvias y que se mantenga el calor hasta el fin de semana, sin descartar que se alcance el pico de 1934", dijo Villaroel.

Añadió que las altas temperaturas, que son extensibles a todo el país, se deben a un descenso del aire caliente, que bloquea los vientos fríos que por estas fechas llegan del sur de Argentina.

El Ministerio de Sanidad ha instado a la población a beber agua, en el caso de los adultos de dos a tres litros diarios, y a evitar la exposición al sol para no sufrir deshidrataciones y trastornos.

"Todavía no tenemos datos totales, pero nuestros servicios de salud nos indican casos de deshidratación, trastornos renales, cefaleas, aumento de la presión arterial y estados generales de cansancio", dijo a Efe José Ortellano, director de prevención cardiovascular del ministerio.

"También recomendamos una alimentación liviana, baja en sal y en calorías, y no tomar bebidas azucaradas", agregó el médico.

Eso deja fuera de la dieta el asado, el plato más tradicional de Paraguay, un país de 6,7 millones de habitantes con unos 14 millones de cabezas de ganado, y requiere que los paraguayos cambien el hábito de usar mucha sal en las comidas.

Ortellano aprobó como medida de prevención el consumo del tereré, el popular mate frío que se bebe mezclado con hierbas medicinales, una de las "armas" con las que los paraguayos se defienden de sus sofocantes veranos.

"Es recomendable, pero siempre que no se use solamente un remedio herbal, ya que la mezcla pueden provocar efectos secundarios en el aparato digestivo", dijo.

La consecuencias del intenso calor también se han hecho notar en el consumo eléctrico, que el pasado lunes alcanzó un récord de 2.486 megawatios, el mayor en la historia del país, según dijo a Efe Aniano Esquivel, director de distribución de la Administración Nacional de Electricidad (Ande).

"En Paraguay se ha socializado el confort y acrecentado el consumo. Ahora los aparatos de aire acondicionado son más baratos y comunes a todos los estratos sociales", dijo Esquivel.

Un corte de luz el pasado lunes en el Palacio de los López, la sede presidencial, durante un acto oficial sembró la alarma sobre posibles caídas de la electricidad en el país ante el tirón del aire acondicionado a máxima potencia.

No obstante, Esquivel aclaró que no fue un problema de la red pública, que responde bien al aumento del consumo.

"No fue una falla en el sistema de la Ande, sino causada por terceras personas que realizaban una obra en el Palacio en ese momento (...) Ande tuvo averías leves, y solo en siete de los 17.000 transformadores que tiene en el Gran Asunción", dijo Esquivel.

La entidad prevé que este año se alcance el consumo récord de 2.700 megawatios en un día, por encima de los 2.427 de la jornada de mayor demanda de 2013, aunque Esquivel indicó que en ello también inciden otros factores.

"Coincide con la vuelta a los colegios y el inicio de la temporada de la cosecha. Además también ha habido un incremento de un 10 % de la demanda desde entonces", indicó.

EFE