Salud mental: 5 señales de que eres un masoquista emocional

En el complejo mundo de las relaciones interpersonales, a veces solemos recurrir al autosabotaje para promover emociones fuertes en nuestra vida cuando esta se torna muy monótona o aburrida. Esto está muy ligado a traumas emocionales o carencias que podemos reflejar desde la infancia. 

Ante este hecho, podemos encontrarnos atrapados en patrones de comportamiento que, lejos de promover nuestro bienestar, crean situaciones en las que el dolor y la insatisfacción se convierten en protagonistas. A esto se le conoce como masoquismo emocional. 

Según psicólogos expertos del portal La Mente es Maravillosa, el masoquismo emocional es un concepto que se refiere a la tendencia de algunas personas a buscar o permanecer en situaciones que les causan sufrimiento emocional. Esta paradoja del dolor autoinfligido puede ser difícil de reconocer y aún más desafiante de superar.

“Masoquista es quien se niega a salir de situaciones que atentan a su bienestar y que es incapaz también de tratarse con amabilidad y afecto. La imposibilidad de dejar de alimentar el diálogo que infravalora o la voz interna que a todo le pone muros y barricadas es la esencia de esta conducta”, señalan. 

Si bien este término no es muy común, son muchas las personas que se enfrentan a diario a este problema sin saberlo. Incluso, en la mayoría de casos el masoquismo emocional se refleja desde la infancia. A continuación te compartimos 5 señales para identificar si eres un masoquista emocional.

• Todo lo bueno en la vida es casualidad o suerte: las personas que padecen este problema atribuyen a la suerte todo lo bueno que les ocurre en la vida. “Nada parece estar nunca bajo su control”, señalan los psicólogos. 
• Diálogo interno autocrítico: los masoquistas emocionales tienen la tendencia a pensar que no son lo suficientemente buenos, que nadie los aprecia, que son falibles, débiles, torpes, etc.
• Vivir atascado en el ayer: estas personas centran toda su atención en lo que ya no tiene sentido, en lo que ya ha pasado. “Son incapaces de apreciar las oportunidades del presente”, añaden los especialistas.
• Se dificulta terminar los proyectos que comienzan: quienes tienen rasgos de masoquismo emocional suelen abandonar todo proyecto o meta con facilidad. “Esto alimenta la visión negativa que tienen de sí mismos”.
• Tendencia a sentir culpabilidad cuando experimentan un instante de placer o bienestar: una de las claves para identificar a un masoquista emocional es que todo el tiempo piensan que no merecen la felicidad o que ese momento de éxito durará muy poco porque algo lo acabará estropeando.