La mamá de Ingrid Betancourt no le cree al presidente Uribe

Secuestro - Jueves, 22 / Feb / 2007
 
Colombia.com
La mamá de la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, Yolanda Pulecio, afirmó que el presidente de Colombia, Álvaro Uribe "no tiene voluntad política" para lograr la liberación de los secuestrados, entre ellos su hija, que cumple mañana cinco años en poder de la guerrilla.

Pulecio, una mujer que fue reina de belleza, se hizo conocer al crear un albergue para niños desamparados como "Mamá Yolanda" y fue senadora y embajadora, declaró en entrevista con Efe que ya no sabe "qué hacer" por su hija y está cansada de celebrar aniversarios de su secuestro.

"Si ella puede escuchar mis mensajes, le diría que mantenga la esperanza y el coraje", expresó la madre, que le envía todas las semanas saludos por radio a su hija, pero no tiene pruebas de supervivencia de ella hace más de tres años.


Ingrid Betancourt, de 45 años, fue secuestrada el 23 de febrero de 2002 en las selvas del Caquetá (suroeste), tres días después de la ruptura de las conversaciones de paz que el gobierno sostuvo en esa zona con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

La ex senadora y líder del partido ecologista "Verde Oxígeno", fue secuestrada por ese grupo junto a Clara Rojas, su candidata a vicepresidente para las elecciones de mayo del 2002, ganadas por Uribe, reelegido el año pasado para un segundo mandato.

Las FARC la incluyeron en la lista de 57 políticos, soldados y policías sujetos a un intercambio por 500 guerrilleros presos, mediante un acuerdo humanitario que no ha podido concretarse.

Yolanda Pulecio recuerda con "decepción" que Uribe, al proclamarse triunfador de los comicios del 26 de mayo de 2002, anunció que quería reunirse con ella de inmediato para hablar de la suerte de Ingrid y de los demás cautivos.

"Estamos cansados de contar los años que pasan y las cosas no avanzan", expresó Pulecio, viuda del ex ministro y experto en educación Gabriel Betancourt Mejía, quien fue directivo de la UNESCO.


Por ello sus hijas Ingrid y Astrid residieron de niñas en Francia y la ex candidata presidencial estuvo casada con un diplomático galo, Fabrice Deloye, con quien tuvo dos hijos -Melanie y Lorenzo- y obtuvo la nacionalidad francesa.

De ahí el interés despertado en París por el secuestro de Ingrid Betancourt, que además ha sido declarada ciudadana honoraria por más de 1.000 localidades de Francia y otros países.

A su madre le duele que el secuestro haya tenido más impacto en París que en Bogotá y admite que siente "rabia en el corazón", el mismo título de un libro que su hija publicó en el 2000 en francés y español para denunciar la corrupción de los políticos colombianos.

A pocos días de cumplirse el quinto aniversario del secuestro, Uribe concedió una entrevista a varios medios franceses en la que sugirió que Betancourt podría estar fuera del país.

Pulecio duda de esa posibilidad y la calificó como una "cortina de humo" del mandatario "porque él sabe que en este momento hay muchos periodistas extranjeros en Colombia".

No obstante, señaló que "sería un alivio" que su hija estuviera en otro país, pues "así se salvaría de las operaciones de rescate anunciadas por el gobierno y que ponen en peligro su vida".


"Al decir que Ingrid no está en Colombia, el presidente Uribe como que se libera de la responsabilidad y parece decir que los franceses que se ocupen de ella", afirmó.

Declaró que "por otro lado, si la guerrilla la sacó es por la cantidad de veces en que el presidente ha insistido en que va a hacer la operación de rescate y la guerrilla quizá no quiere que la maten o tener que matarla".

Para Pulecio si su hija muriera, "el presidente diría inmediatamente que la mataron las FARC y a él le convendría, porque así justifica su lucha contra el terrorismo y posiblemente consigue más recursos de Estados Unidos".

Por su parte el periodista Francisco Rodríguez, jefe de prensa de la campaña electoral de Betancourt, recuerda que los días que antecedieron al secuestro "fueron de mucha tensión".

"Sabíamos lo complicado que estaba el asunto por allá (Caquetá) desde antes cuando ella tomó la decisión de ir", expresó a Efe.


El ex asesor de Betancourt manifestó que "desgraciadamente las partes que tienen en sus manos la posibilidad de hacer el acuerdo humanitario -gobierno y guerrilla- no son humanitarias".

"Por un lado la guerrilla afianzándose en la necesidad de tenerla a ella y, por otro, un gobierno que no quiere ceder un milímetro en nada", puntualizó.

En este quinto aniversario, la ex candidata será recordada con una misa en la catedral de Bogotá, un concierto y con la inauguración de una escuela para niños pobres en un barrio capitalino.


Por: Guillermo Tovar
EFE



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