Alemania dejará de matar pollitos a partir del 2022

En la industria avícola, las grandes granjas sacrifican los pollos recién nacidos debido a que no son rentables porque su carne no es óptima, porque no ponen huevos y porque mantenerlos representa incrementar los costos.

En Alemania, 45.000 pollitos recién nacidos son sacrificados al año mediante el ahogamiento con gas para luego ser triturados, esta práctica pone en riesgo la protección de los animales, además de ser considerada como muy perversa, la ministra federal de Agricultura, Julia Klöckner presentó la ley que prohíbe matar a los pollitos recién nacidos en septiembre de 2020 considerándola como un hito en la protección de los animales.

Klöckner también declaro que “El bienestar de los animales supera los interese económicos, matar a los pollitos por ser de un determinado sexo es éticamente inaceptable”.

Esta ley que fue aprobada se hará efectiva a partir del próximo año 2022 y aunque muchos la celebraron, diferentes organizaciones animalistas y defensoras de sus derechos consideran que es una solución a medias y tardía.

Para evitar esta matanza de aves recién nacidas, los avicultores cuentan con la opción técnica de determinar el sexo de los embriones en el huevo, los polluelos femeninos serán incubados y los masculinos no lo serán.

Olaf Brandt, presidente de la Asociación para el Medio Ambiente y la Conservación de la Naturaleza considera que esto no soluciona el problema, según el activista hay que planear una agricultura sostenible, evitando que las aves se apiñen en las granjas y garantizando condiciones saludables para ellas.

Las diferentes asociaciones recomiendan que se vuelva a la cría antigua de pollos para la producción de la carne y de huevos, una práctica tradicional que se realizaba hasta la década de los años cincuenta del siglo pasado, pero que se reemplazó con la tecnificación de una avicultura especializada en la producción de huevos.

Se recomienda además que se usen especies tradicionales y no ponedoras para un doble propósito, de huevos y carne, estas razas no ponen tantas unidades de huevos y su carne es de calidad, aunque su precio para el público sería superior, pero se podría garantizar una carne más sana y sin medicamentos ni antibióticos, algo que la Organización Mundial de la Salud recomienda.