Polémica por venta de TES: cuestionan al Gobierno Petro por adjudicación directa a Pimco

En el marco de la nueva polémica que enfrenta el Gobierno Petro por la venta de Títulos de Tesorería (TES), por un monto aproximado de $23 billones, el Ministerio de Hacienda y Crédito Público, confirmó este martes que, la gestora internacional Pacific Investment Management Company (Pimco) fue el inversionista que adquirió los TES.

El ministro Germán Ávila defendió la operación, indicando que la decisión fue tomada porque la oferta hecha por Pimco estaba por debajo de las cotizaciones realizadas y representaba una “muy buena opción” para el Gobierno dentro del plan financiero de 2026, que contempla operaciones por cerca de $85 billones.

¿Qué implica la venta de TES para Colombia?

En términos sencillos, los TES son la principal herramienta con la que el Estado se financia en el mercado. Cuando el Gobierno vende TES, está recibiendo dinero hoy a cambio de comprometerse a devolverlo en el futuro con intereses.

Según detallan expertos, la implicación más directa es que Colombia obtiene recursos para cubrir su presupuesto, pagar obligaciones existentes, financiar gasto público y refinanciar deudas que vencen, esto teniendo en cuenta que, cada emisión de TES incrementa el nivel de endeudamiento del país.

¿Qué es Pimco?

Pimco, con sede en Estados Unidos, es una de las mayores firmas globales de inversión especializada en renta fija, y parte del grupo Allianz. La firma administra más de 2 billones de dólares en activos a nivel global y tiene experiencia en mercados emergentes, lo que explica su participación, aunque algunos expertos señalan que la firma no es creadora de mercado en el sentido clásico del término, sino una gestora con amplio portafolio institucional.

¿Qué hay detrás de la polémica?

Aunque el Gobierno argumenta que la operación ayudó a aliviar presiones de liquidez y fue competitiva, el alto interés pactado y la ausencia de un proceso abierto han encendido un debate sobre la transparencia del manejo de la deuda pública en Colombia.

La controversia está en que, además del alto costo, presuntamente no se respetó la forma de adjudicación tradicional, que se realiza mediante subastas públicas holandesas donde múltiples actores compiten y se publica una tasa de corte. En esta ocasión la totalidad de la emisión fue asignada directamente a un solo inversionista sin la habitual subasta competitiva y sin revelar públicamente todos los detalles del proceso.

Ante las dudas que generado la operación, la Contraloría General de la República ha requerido al Ministerio que entregue información detallada sobre la operación, para verificar si se ajustó a los criterios legales y de transparencia, y dio un plazo de dos días hábiles para responder tras la recepción de una denuncia ciudadana que cuestiona la gestión de la venta de los TES.