Por: EFE • Colombia.com

AstraZeneca defiende su vacuna contra la COVID-19 tras ser retirada en varios países de Europa

Dinamarca, Noruega, Islandia, Bulgaria, Irlanda y Países Bajos decidieron suspender la vacuna de AstraZeneca acusando coágulos sanguíneos en sus ciudadanos.

Un sanitario prepara una dosis de la vacuna de Astrazeneca en Londres. Foto: EFE
Un sanitario prepara una dosis de la vacuna de Astrazeneca en Londres. Foto: EFE

Dinamarca, Noruega, Islandia, Bulgaria, Irlanda y Países Bajos decidieron suspender la vacuna de AstraZeneca acusando coágulos sanguíneos en sus ciudadanos.

La agencia británica reguladora del medicamento (MHRA, en inglés) señaló que las pruebas existentes no apuntan a que la vacuna de AstraZeneca cause coágulos sanguíneos en sus receptores, algo que también defendió la farmacéutica en un comunicado.

"Estamos examinando de cerca los informes, pero teniendo en cuenta el gran número de dosis administradas y la frecuencia con que pueden ocurrir los coágulos sanguíneos de forma natural, las pruebas disponibles no indican que la vacuna sea la causa", destacó el responsable de seguridad de las vacunas en la MHRA, Phil Bryan.

El regulador salió así al paso de la decisión de Irlanda, anunciada el pasado 14 de marzo, de suspender temporalmente la aplicación del preparado de AstraZeneca contra la COVID-19.

"La gente debería seguir yendo a ponerse su vacuna contra la COVID-19 cuando se les pida", agregó Bryan en un comunicado.

La intervención del regulador británico s produce después de que la propia compañía farmacéutica emitiese anoche un comunicado en el que reiteraba la seguridad de su producto y negaba que produjese coágulos.

"Una cuidadosa revisión de todos los datos disponibles de más de 17 millones de personas vacunadas en la Unión Europea y el Reino Unido con la vacuna de AstraZeneca para la COVID-19 no ha mostrado ninguna prueba de un mayor riesgo de embolia pulmonar, de trombosis venosa profunda (TVP) o de trombocitopenia en ningún grupo de edad, género, lote o en un país particular", dijo.

Según los datos recopilados por la compañía, hasta el 8 de marzo ha habido 15 casos de TVP y 22 de embolias pulmonares entre los receptores de la vacuna en la UE y el Reino Unido.

Esa proporción, subraya AstraZeneca, "es mucho más baja de lo que podría esperarse de forma natural en una población general de ese tamaño, y es similar a la de otras vacunas con licencia contra la COVID".

Además, insiste, el número de trombos producidos entre quienes participaron en los ensayos clínicos, pese a ser bajo, fue todavía menor en quienes recibieron la vacuna y no un placebo.

Tampoco hubo, subraya la compañía anglo-sueca, pruebas de un mayor sangrado entre los 60 mil participantes en los ensayos.

"En cuanto a la calidad, tampoco se ha confirmado ningún problema relacionado con algún lote de nuestra vacuna usado en Europa o el resto del mundo. Se han hecho y se están haciendo test por nuestra parte y de forma independiente por las autoridades sanitarias europeas y ninguno de estos muestra causas para preocuparse", reitera.

La semana que viene la Agencia Europea del Medicamento (EMA, en inglés) publicará su informe mensual de seguridad en su página web, recuerda AstraZeneca.

Países que suspendieron y los que siguen con AstraZeneca

Dinamarca, Noruega, Islandia, Bulgaria, Irlanda y Países Bajos han suspendido el uso de la vacuna, mientras que varios países como Austria, Estonia, Letonia, Lituania y Luxemburgo retiraron un lote en concreto al detectar casos de trombosis.

La EMA recomendó la semana pasada seguir administrando el preparado al considerar que "los beneficios de la vacuna siguen superando sus riesgos".