Cárcel de Guayaquil nuevamente volvió a ser un infierno y 68 reclusos murieron en motín

Un nuevo motín se desató en la cárcel de Guayaquil, aunque lo que realmente se desató dicen autoridades y reclusos, y también sus familiares, fue la furia de hombres que parecían estar poseídos por el demonio con una impresionante sed de sangre que arrasaba con todo en medio de la peor sevicia vista.

Esta cárcel del puerto ecuatoriano llamada Guayas 1 había sido escenario en el mes de septiembre de uno de los motines más violentos y espeluznantes de la historia carcelaria latinoamericana, el resultado de esta sangrienta jornada fue el de 119 reclusos fallecidos, y fue tal la maldad reinante que algunos presos fueron decapitados.

En esta misma penitenciaría, llamada por muchos como la penitenciaría del diablo, se presentaron serios incidentes desde la tarde del viernes cuando varios reclusos querían ingresar a otro patio por la fuerza, pues pretendían enfrentarse con otros delincuentes en lo que se registra como una guerra entre bandas por el control de la cárcel.

De acuerdo con las autoridades varios presos intentaron invadir un pabellón con armas de fuego y explosivos y se desató una batalla campal similar a la registrada en el mes de septiembre y que tiene al país sumido en un caos carcelario.

Tannya Varela, comandante de la Policía, informó en una rueda de prensa sobre el trágico resultado de los acontecimientos en los que bandas vinculadas al narcotráfico se enfrentaron y en los cuales tuvieron que intervenir fuerzas especiales de la Policía, que, de no actuar, el resultado de fallecidos hubiese sido mayor.

Como resultado de este violento motín, 68 personas perdieron la vida y familiares de los reclusos alojados en esta prisión se reunían en las afueras del penal para saber sobre la suerte de sus seres queridos y tratar de que las autoridades les explicaran qué sucedió.

Inicialmente se había informado sobre 58 fallecidos y 12 heridos, pero debido a la gravedad de sus heridas 10 fallecieron.

La prisión de Guayaquil cuenta con cerca de 8.500 reclusos, lo que la hace tener una sobrepoblación del 60%, un asunto cuestionado a las autoridades que hasta el momento parece no tener ni respuesta ni solución.

Imágenes difundidas por medio de las redes sociales dan cuenta de cadáveres que son incinerados, sin embargo, la autenticidad de estas se encuentra siendo analizada, pero la enorme cifra de fallecidos y las armas y explosivos con los que se enfrentaron tienen a las autoridades ecuatorianas con los pelos de punta, porque al parecer, el asunto se salió de control.

Ecuador atraviesa por una situación de gran inseguridad y el clamor ciudadano a las autoridades es que se ejerza control vigilancia y presencia, porque existen muchas bandas violentas dedicadas al tráfico de drogas y a delinquir, haciendo que los niveles de violencia registrados no tengan precedentes.