Chile quiere instituir una sola cámara legislativa y eliminar el Senado de la República

Convertir el Senado de Chile en un organismo unicameral con representación de las regiones es una misión de la Convención Constitucional de Chile, órgano que ya ha dado un paso importante al reconocer a los pueblos originarios del país.

El pasado 13 de abril la Convención Constitucional de Chile, decidió después de 200 años eliminar el Senado para dotar al poder legislativo de un órgano unicameral que se denominará ‘Cámara de las regiones’, un órgano “deliberativo, paritario y plurinacional de representación regional y encargado de concurrir a la formación de las leyes de acuerdo regional y de ejercer las demás facultades encomendadas por esta Constitución”.

El pleno de la convención, sin embargo, no alcanzó el quorum, pues de los dos tercios exigidos obtuvo 103 votos de 102, por lo que para que se apruebe se necesita someterse a otra votación.

La propuesta de una Constitución Política de Chile redactada en democracia por la Convención Constitucional. Tendrá que ser aprobada o rechazada, mediante un referéndum de carácter obligatorio-voluntario de forma única para los chilenos residentes en el extranjero el próximo 4 de septiembre de 2022.

La unicameralidad en el mundo está presente en 104 países y en el contexto latinoamericano está representada en Cuba y en casi todos los países de Centroamérica como Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Guatemala, Honduras y El Salvador.

De aprobarse la unicameralidad en Chile, convertiría al país austral en el cuarto de la zona que realice gestión legislativa sin la necesidad de una segunda cámara como el Senado, después de Perú, Venezuela y Ecuador.

Entre los aspectos que deben definirse y que le dan atribuciones a la nueva cámara están los presupuestos, la aprobación del estatuto regional, regulación de órganos y entidades territoriales, división político administrativa del país, distribución fiscal y presupuestaria, ceración de empresas públicas regionales, planificación territorial y urbanística, protección del medio ambiente, organización y funcionamiento del poder legislativo, reformas constitucionales al servicio electoral y la Contraloría General de la República y regulación de votos, escrutinio y organizaciones políticas.

“La verdad es que nosotros, desde un comienzo somos unicameralistas, creemos que el país economizaría bastante bien al tener solo una cámara y también sería mucho menos burocrático el trámite de la creación de las leyes. Sin embargo, apoyamos un acuerdo que otros no respetaron”, dijo a Sputnik Vanessa Hoppe, parte de los Movimientos Sociales Constituyentes.

“Esperamos que estas normas puedan volver y puedan consensuar de una manera en que puedan aprobarse, de lo contrario tenemos normas que están inconexas y no se entiende”, añadió Vanessa Hoppe.