El papa llama a la solidaridad en Domingo de Ramos: 'Tender la mano al que ya no puede más
El Papa, a pesar de su convalecencia, transmitió un fuerte mensaje de compasión y solidaridad en la misa del Domingo de Ramos.

El Papa, a pesar de su convalecencia, transmitió un fuerte mensaje de compasión y solidaridad en la misa del Domingo de Ramos.
El Papa Francisco, quien ha estado convaleciente después de una grave neumonía bilateral, apareció este domingo 13 de abril ante la multitud en la Plaza de San Pedro, para saludar a los fieles durante la misa del Domingo de Ramos.
Su presencia, inesperada por muchos, se produjo apenas unas semanas después de su salida del Hospital Gemelli en Roma, donde fue tratado por su enfermedad. A pesar de las recomendaciones médicas que sugerían reposo absoluto durante al menos dos meses, Francisco, de 88 años, sorprendió a todos al presentarse en silla de ruedas pero con una notable mejoría en su aspecto físico, sin necesidad de oxígeno.
La aparición del pontífice argentino, quien saludó brevemente desde el altar central, dejó claro su deseo de estar cerca de la comunidad católica en este significativo momento del calendario litúrgico. Aunque no pudo presidir la misa ni pronunciar la homilía, su mensaje fue leído por el cardenal argentino Leonardo Sandri, quien presidió la celebración en su nombre.
En él, el Papa hizo un llamado a la solidaridad, instando a los fieles a "tender la mano al que ya no puede más", haciendo un paralelo con la figura de Simón de Cirene, quien ayudó a Jesús a cargar la cruz.
Un Domingo de Ramos lleno de esperanza y solidaridad
La plaza de San Pedro, decorada con ramas de olivo y palmas, se llenó de más de 20.000 personas para celebrar el inicio de la Semana Santa.
El evento, que incluyó una solemne procesión desde el obelisco hasta la Basílica de San Pedro, fue una de las celebraciones más importantes de la Iglesia Católica, marcando el comienzo de los ritos que conmemoran la pasión, muerte y resurrección de Cristo.
El mensaje de Francisco, aunque leído en su lugar, fue profundo y relevante. Exhortó a los fieles a ser "cireneos los unos para los otros", recordando que la verdadera compasión se manifiesta cuando ayudamos a los que sufren y a los que están caídos.
A pesar de su delicada salud, el Papa transmitió un claro llamado a vivir la Semana Santa con un compromiso concreto, invitando a los creyentes a llevar la cruz "no al cuello, sino en el corazón".
Reflexión sobre el sufrimiento y recordatorio a las víctimas de tragedias
En su mensaje posterior al Ángelus, el Papa Francisco expresó su gratitud por las oraciones recibidas durante su enfermedad, resaltando la cercanía y la ternura de Dios en momentos de debilidad física.
Además, aprovechó la oportunidad para recordar a las víctimas del reciente colapso en una discoteca en Santo Domingo, República Dominicana, que dejó 226 muertos y más de 180 heridos. Francisco, que ya había enviado un telegrama de condolencia a las víctimas, ofreció oraciones por los fallecidos y sus familias.
La aparición del Papa en el Domingo de Ramos representa un momento de esperanza para los católicos, quienes siguen con atención su evolución médica. Sin embargo, persiste la incertidumbre sobre su participación en los próximos eventos de la Semana Santa, especialmente en los ritos más exigentes, como el Via Crucis del Viernes Santo y la Misa de Resurrección.