Fuerzas de Vladimir Putin en Ucrania han perdido más de 1.300 efectivos reconoce Moscú

La historia de invasiones rusas no comenzó con su incursión en Ucrania porque cuando existía la Unión Soviética había ingresado en diferentes territorios europeos como la antigua Checoslovaquia y participado en guerras civiles en territorio africano como Angola.

El día de navidad de 1979 cerca de 90.000 hombres del Ejército Soviético ingresaron a Afganistán, nación de Asia, que padecía un conflicto interno entre El Ejército de la República Democrática de Afganistán apoyado por la Unión Soviética y fuerzas muyahidines o combatientes islámicos apoyados por varias naciones, entre ellas, Estados Unidos.

Se calcula que las bajas soviéticas en Afganistán en 10 años de ocupación fueron 15.000, las mismas que el presidente de Ucrania, Volodomir Zelenski, anuncia como las que ha sufrido el Ejército de la Federación de Rusia en un mes de invasión a su país.

La Organización del Tratado del Atlántico Norte, OTAN, también tiene las mismas cuentas que el mandatario ucraniano, sin embargo, no son las mismas que manejan en el interior de las fuerzas lideradas por Vladimir Putin, que ha minimizado las bajas, según algunos, para no lastimar la moral del país.

El Ejército de la Federación de Rusia reconoció la muerte de 1.351 de sus soldados y heridas en 3.825, mientras que en Ucrania más de mil personas han fallecido, entre ellas 121 niños, en bombardeos condenados por la comunidad internacional, como el ocurrido el jueves en un teatro que se servía de refugio antiaéreo en la ciudad de Mariúpol que dejó 300 fallecidos.

Se denuncia que las tropas rusas están cometiendo desapariciones forzadas y están asesinando a diestra y siniestra, sin importar si se trata de mujeres o niños.

Desde Moscú se anuncia que las fuerzas rusas concentrarán sus esfuerzos en la liberación del este del país, algunos interpretan esto como la evidencia de que, a pesar del poderío armamentístico de la patria de Vladimir Putin, ni su ofensiva ni sus bombardeos han logrado doblegar la feroz resistencia de las fuerzas ucranianas.

Rusia amenaza con represalias para quienes ayuden o suministren armas a Ucrania, que en hombros reciben misiles y armamento proveniente de naciones como las pertenecientes al Reino Unido, las cuales han resultado claves para evitar que las fuerzas rusas se hagan con el control total de la nación.

Rusia concentrará entonces su ofensiva sobre la región del Donbás, una zona en la que nacionalistas y prorrusos han mantenido una larga confrontación y en donde la Federación de Rusia ha denunciado persecución constante para los simpatizantes por un estado libre de la dominación ucraniana.

Las negociaciones de paz no han dado resultados concretos, Rusia acusa a Ucrania de querer asegurar primero protección militar de países foráneos en caso de no adherirse a la OTAN y de no aceptar las exigencias de Vladimir Putin, las cuales no parecen tener carácter negociable.