Joven brasilera asistió a su graduación con el uniforme de aseadora de su mamá
Joven brasilera asistió a su graduación con el uniforme de aseadora de su mamá. La titulada en pedagogía decidió rendir un homenaje de agradecimiento por años de esfuerzo y amor.

Joven brasilera asistió a su graduación con el uniforme de aseadora de su mamá. La titulada en pedagogía decidió rendir un homenaje de agradecimiento por años de esfuerzo y amor.
En los países europeos y en Norteamérica obtener un título universitario es algo normal para la mayoría de sus habitantes, pero en Latinoamérica puede llegar a ser una gran proeza debido a que las condiciones de vida y el alto costo de la educación hace que la formación superior no llegue a ser considerada como una opción.
Existen casos en los que la voluntad y la superación se conjugan con el orgullo y el agradecimiento, son muchos los padres y las madres que desean que sus hijos reciban educación universitaria, y para ello, realizan los más grandes sacrificios, trabajan sin descanso durante años únicamente para sentir la satisfacción de contribuir con su formación profesional, considerando a esta como la herramienta más importante para un futuro mejor.
Mientras algunas personas de escasos recursos se resignan a una vida de dificultades, otras mantienen la fe en un futuro mejor, y si este no sonríe para ellos, anhelan que sí lo haga con sus hijos, por eso las dificultades de la vida las afrontan con valentía y mucho, pero mucho sacrificio.

Algunos jóvenes obtienen su título profesional e inmediatamente piensan en celebrar, luego se encargan de pensar en qué hacer con él, por el momento disfrutan de una lluvia de abrazos, besos y felicitaciones por su logro, pero pocas veces alguno se detiene para dar gracias a sus padres por el esfuerzo, el amor, el tiempo y el dinero invertido.
En Brasil ocurrió un caso de esos que muy pocas veces se ve, una joven llamada Roberta Mascena acudió a la ceremonia de graduación de su universidad con toga y birrete, el tradicional atuendo de los nuevos profesionales, pero bajo este se escondía algo que conmovió a todos, la recién titulada en pedagogía usaba el uniforme de aseadora de su mamá.
Roberta Mascena decidió rendir un homenaje a su mamá, quien trabajaba como limpiadora en un edificio, y que, gracias a su esfuerzo y sacrificio, le ayudó a cumplir su sueño de ser profesional, la joven también agradeció a su papá, quien en su oficio de taxista ayudó con los pagos de su universidad.
La nueva pedagoga quiere trabajar con los niños más vulnerables de su país, y gracias a su gesto, la universidad en la cual se tituló le otorgó una beca para que realice una maestría.
El noble gesto de la joven brasilera ha sido aplaudido en todo el mundo y es un ejemplo para que los jóvenes, sin importar su condición social, agradezcan la ayuda de sus padres, que en muchos casos es abnegada, sacrificada y representa una enorme muestra de amor.