Juan Guaidó fue removido de la presidencia interina de Venezuela por no cumplir sus objetivos

En la tarde de este viernes 30 de diciembre, con 72 votos a favor, 29 en contra y ocho abstenciones, Juan Guaidó fue removido de la presidencia interina de Venezuela reconocida por Estados Unidos. 

La decisión la tomaron miembros del Parlamento, electo en 2015, de mayoría opositora y cuyo período venció el año pasado, tras cuatro años de fallida ofensiva para intentar sacar del cargo al presidente socialista Nicolás Maduro. 

Los funcionarios decidieron eliminar esta figura en una sesión vía videoconferencia, defendiendo la continuidad de la legislación al considerar fraudulento el triunfo del chavismo oficialista en las elecciones legislativas de 2020.

La iniciativa para poner fin al interinato fue impulsada por tres de los principales partidos políticos opositores: Primero Justicia (PJ), Acción Democrática (AD) y Un Nuevo Tiempo (UNT). Para tomar la decisión fueron necesarias dos sesiones. En la primera, llevada a cabo el jueves de la semana pasada, donde el proyecto recibió los mismos 72 votos a favor que en la última sesión. 

La mayoría opositora ha insistido en que "el interinato no cumplió sus objetivos" pero que se debe mantener el parlamento para "resguardar" los activos en el exterior y seguir "luchando" en contra del chavismo.

Por su parte, Juan Guaidó y quienes lo apoyaron para que siguiera al frente del parlamento y del interinato, aseguraron que la decisión de terminar la presidencia encargada era una muestra de una oposición dividida que afectaba el posible triunfo de las presidenciales de 2024, pues hubo tres partidos políticos que pidieron que se eliminara la figura del interinato. 

Al respecto, Juan Miguel Matheus, diputado del partido Primero Justicia (PJ) que junto a Acción Democrática y Un Nuevo Tiempo (UNT) pidieron la eliminación del interinato, afirmó que la decisión no buscaba remover a Guaidó y “no es justo que se coloque como una víctima y a los partidos como unos verdugos".

Cabe destacar que Guaidó se proclamó "presidente encargado" en una plaza pública el 5 de enero de 2019, con apoyo de Estados Unidos y medio centenar de países, alegando que la reelección de Maduro en 2018 fue un fraude.

Sin embargo, nunca pudo asumir su función de poder real pese al amplio apoyo internacional, aunque sí se le dio el control de activos venezolanos bloqueados en el extranjero por sanciones.