Por: Juan Carlos García Sierra • Colombia.com

Manifestantes en Sri Lanka se toman la residencia presidencial por grave crisis económica

Sri Lanka vive momentos delicados en medio de una grave crisis social y económica que ha motivado violentas protestas y que han llevado a la toma de la residencia presidencial.
 

Las protestas contra el gobierno de Sri Lanka completan 3 meses. Foto: Youtube
Las protestas contra el gobierno de Sri Lanka completan 3 meses. Foto: Youtube

Sri Lanka vive momentos delicados en medio de una grave crisis social y económica que ha motivado violentas protestas y que han llevado a la toma de la residencia presidencial.
 

Sri Lanka, país del sur de Asia, llamado anteriormente Ceilán, vive momentos de alta tensión debido a las manifestaciones populares contra el gobierno por una delicada crisis social y los altos costos de los alimentos, lo cual no solo ha generado escasez, sino que tiene a muchos de sus habitantes soportando hambre.

Sri Lanka se encuentra viviendo una de las peores crisis de su historia y se afirma que esta nación se encuentra prácticamente en bancarrota, lo cual ha motivado que sus habitantes se hayan volcado a las calles desde hace un par de días para protestar y exigir a las autoridades solución a la grave situación.

Luego de protestas en las calles que dejaron detenidos y heridos, y en las cuales la policía de esta nación tuvo que intervenir con gases y el uso de la fuerza, estas no solo se mantienen, sino que se han intensificado, a tal punto que un grupo de ciudadanos se tomó la residencia oficial presidencial de Colombia, la ciudad capital.

Los manifestantes enardecidos exigen la renuncia del presidente Gotabaya Rajapaksa, quien huyó de la residencia oficial momentos antes del arribo del grupo de ciudadanos que ingresaron a ella, así lo informó la agencia AFP con datos suministros por organismos de Defensa de Sri Lanka.

Aunque alrededor de la residencia del presidente Rajapaksa existía un cordón de seguridad, los furiosos manifestantes se enfrentaron a los efectivos policiales y lograron ingresar al edificio que previamente había sido desalojado por el mandatario, que, según medios informativos, salió del lugar protegido por el Ejército.

Las protestas contra Rajapaksa se vienen presentando desde hace tres meses y en ellas han intervenido personas provenientes de todos los rincones del país, y de acuerdo con las autoridades, han ocasionado decenas de heridos.

Ranil Wicremesinghe, primer ministro de Sri Lanka ha convocado al parlamento y a todos los líderes políticos del país para analizar la situación y tomar medidas, aunque la imposición del toque de queda no fue aceptada por considerarse impopular y porque no es acatada por la población del país que exige la renuncia de Rajapaksa, cuyo hermano, Mahinda, renunció como primer ministro a inicios de mayo, en medio también de violentas protestas populares.

Los habitantes de Sri Lanka están molestos porque el gobierno ha hecho un mal manejo de la crisis económica de la nación y porque se ha hablado de un gobierno de unidad nacional, pero esto no han sido más que promesas.

La violencia en contra de los manifestantes ha sido protagonista desde el inicio de las protestas hace tres meses, y en mayo un miembro del partido oficial asesinó a balazos a un manifestante que le bloqueaba el ingreso a su automóvil, luego el político se suicidó.

El caos reina en Sri Lanka y la Organización de Derechos Humanos ha advertido su preocupación porque el Ejército ha recibido la orden de preparar a las tropas para mantener en orden las calles.