¡Condenada por un estado de WhatsApp! Joven en Venezuela irá 10 años a prisión por criticar al chavismo

La justicia venezolana condenó a diez años de prisión a Merlys Oropeza, una joven de 25 años del estado Monagas, por un mensaje publicado en su estado de WhatsApp.

La sentencia fue dictada el 18 de junio bajo el cargo de “instigación al odio”, un delito incluido en la legislación que, según críticos y organizaciones de derechos humanos, es usado para silenciar voces opositoras al régimen de Nicolás Maduro.

Oropeza fue arrestada el 9 de agosto de 2024, apenas once días después de las elecciones presidenciales en las que el opositor Edmundo González fue inicialmente declarado vencedor.

Sin embargo, tras una disputa por los resultados, el oficialismo se atribuyó la victoria, desatando protestas en todo el país y denuncias de fraude electoral. En ese contexto, más de 2.400 personas fueron detenidas y al menos 28 murieron durante las manifestaciones.

¿Qué fue lo que escribió la joven en Venezuela?

El mensaje que desencadenó su detención estaba dirigido a la jefa del Consejo Comunal y encargada de distribuir los alimentos del CLAP (Comité Local de Abastecimiento y Producción) en su comunidad. En su estado de WhatsApp, Oropeza escribió:

“Estas son las palabras de la jefe del CLAP de Las Carolinas, calle 4. Qué triste ver a personas que prefieren la bolsa de gorgojos al futuro de sus hijos.” La líder comunal, aludida directamente, la denunció ante las autoridades.

También se conoció que publicó en Facebook un comentario similar: “Qué mal que una persona dependa de una bolsa”, en alusión a los programas de subsidio alimentario del gobierno.

La triste carta de la joven desde una cárcel en Venezuela

Una fuente cercana al caso compartió el fallo con la AFP, aunque la decisión no fue informada oficialmente por la justicia venezolana. La familia de Merlys ha optado por guardar silencio, mientras que su historia ha comenzado a circular ampliamente por redes sociales.

Desde prisión, y ya sin acceso a redes como WhatsApp o Facebool, la joven escribió una carta a sus padres, revelando el profundo impacto emocional del encarcelamiento. “Estoy aquí en un lugar oscuro, encerrada no solo en cuatro paredes, sino por el peso de mi culpa y mi tristeza”, relató en una hoja escrita a mano.

En otra parte de la misiva, escribió: “Estoy rota, mamá, estoy vacía, papá. No encuentro razones para seguir viviendo.”

Diversas ONG y defensores de derechos humanos han expresado su rechazo a la condena, argumentando que este caso evidencia la criminalización del pensamiento crítico y el uso desproporcionado del aparato judicial contra la disidencia en Venezuela.