Por: Redacción Actualidad • Colombia.com

Ministerio de Justicia de Perú no quiere homenajes con el cuerpo de Abimael Guzmán

Por considerar que el entierro del cuerpo del líder guerrillero de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, podría ocasionar actos que podrían atentar contra la seguridad y el orden público de la nación, se plantea la posibilidad de cremarlo y esparcir sus cenizas.

Abimael Guzmán Reinoso murió de neumonía a los 86 años mientras pagaba cadena perpetua en El Callao. Foto: Twitter @jacobin
Abimael Guzmán Reinoso murió de neumonía a los 86 años mientras pagaba cadena perpetua en El Callao. Foto: Twitter @jacobin

Por considerar que el entierro del cuerpo del líder guerrillero de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, podría ocasionar actos que podrían atentar contra la seguridad y el orden público de la nación, se plantea la posibilidad de cremarlo y esparcir sus cenizas.

Abimael Guzmán, el líder del grupo guerrillero peruano Sendero Luminoso, fue una piedra en el zapato para los gobiernos peruanos en vida y ahora después de muerte volvió a serlo, ¿la razón?, su cuerpo.

El líder guerrillero a quienes sus seguidores se referían como “Camarada” Gonzalo o también “Presidente Gonzalo”, fue reportado muerto el pasado sábado 11 de septiembre en la prisión de máxima seguridad de la Base Naval de El Callao, las causa de la muerte del abogado y filósofo fue determinada por la Fiscalía peruana como “neumonía bilateral”.

El cuerpo de Abimael Guzmán es desde su muerte materia de polémica en Perú, porque no se sabe qué hacer con él, el guerrillero de 86 años no tiene familiares que reclamen su cuerpo, y su esposa, Elena Iparraguirre, con quien contrajo matrimonio en la cárcel en 2010, se encuentra pagando una cadena perpetua y se le trasladó a otro penal y se le incomunicó al descubrirse que realizó llamadas telefónicas después de la muerte de su esposo.

Aníbal Torres, ministro de Justica de Perú, consideró la posibilidad de cremar el cuerpo de Guzman y esparcir sus cenizas al mar con el fin de que sus seguidores no pudiesen rendirle homenajes, posición apoyada por varios sectores políticos y gubernamentales.

El cuerpo de Abimael Guzmán Reinoso se encuentra en la morgue de El Callao bajo custodia policial a la espera de que la justicia decida cuál será su destino, la petición de cremación y esparcimiento de sus cenizas al mar se ampara en una ley que determina que los restos mortales de una persona solo pueden ser entregados a los familiares directos del fallecido, pero como Guzmán Reinoso no los tenía y su esposa está encarcelada, la idea del ministro goza de aceptación.

El ministro Aníbal Torres recurrió a la Ley General de la Salud y a la Ley General de Cementerios indicando que “desde una lectura sistemática de estas normas se puede verificar que los cadáveres no reclamados, por no entregados, dentro de los plazos legales, quedan bajo la custodia del Ministerio Público”.

La institución autónoma tiene la “potestad de donarlos con fines de investigación o no disponer dicha donación”, por lo que “puede solicitar a un cementerio público la cremación del cadáver”.

El Ministerio de Justicia en cabeza de Aníbal Torres considera que permitir el entierro del cadáver de Abimael Guzmán Reinoso podría producir hechos que perturben el orden público y la seguridad en el país.