Rusia bombardea planta nuclear en Ucrania y pone al mundo en alerta permanente

Un grave incendio se produjo en la central nuclear de Zaporizhzhia en el sureste de Ucrania luego de que las fuerzas de la Federación rusa bombardearan a la que es considerada como la planta nuclear más grande de Europa.

Este ataque se produce luego de que haya sido acordado un cese al fuego temporal en zonas decretadas como corredores humanitarios, pero las fuerzas invasoras rusas prosiguen con su plan de minar objetivos estratégicos en Ucrania.

Las autoridades de Ucrania califican este evento como una amenaza a la seguridad mundial, debido a que la explosión de la planta nuclear resultaría ser una tragedia de proporciones incalculables, incluso, diez veces más grande que la tragedia de Chernobyl, un accidente ocurrido en el año 1986 cuando la República de Ucrania hacía parte de la Unión Soviética.

La planta nuclear de Zaporizhzhia se encuentra ubicada en la ciudad de Energodar y su alcalde advierte que existe riesgo de que una de sus secciones explote, pero también anunció que otras han recibido daños a causa del impacto de proyectiles.

Se considera que este ataque fue deliberado y parte de un plan ruso, pero en el mundo consideran demoniaco destruir la planta nuclear sabiendo el inconmensurable daño que podrían causar, no solo en el momento, sino por muchos años, ya la experiencia de Chernobyl enseñó que las secuelas de la radiación pueden mantenerse por décadas.

“¡Amenaza a la seguridad mundial! Como resultado de bombardeo enemigo continuo de edificios y unidades de la planta de energía nuclear más grande de Europa, la planta nuclear de Zaporizhzhia está en llamas”, publicó en su cuenta de Telegram el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba.

Las autoridades de Ucrania denuncian que a pesar de que la planta se encuentre en llamas, los soldados de la Federación rusa continúan disparando hacia ella, lo que impide en gran parte que grupos especializados puedan intervenir para apagar las llamas, a pesar de que la Guardia Nacional intenta defenderla.

La artillería rusa alcanzó con proyectiles la llamada primera unidad de la estación y su portavoz, según indicó la agencia EFE, Andrii Tuz, explicó que los servicios de emergencia y sus unidades no han podido combatir plenamente las llamas porque los rusos se empeñan en disparar contra la planta.

El canciller ucraniano, Dmytro Kuleba afirmó que por el momento la medición de radiación en la planta arroja índices normales, pero que el Ejército ruso la bombardea por todos lados.

“Si explota será 10 veces más grande que Chernobyl”, manifestó Kuleba haciendo referencia a la tragedia del 26 de abril de 1986 en la planta nuclear Vladimir Ilich Lenin en Prípiat en el norte de Ucrania.

Kuleba apunta que “Los rusos deben cesar el fuego inmediatamente, permitir el acceso a los bomberos y crear una zona de seguridad”.

La comunidad internacional pide a Rusia que permita que la emergencia nuclear pueda ser controlada para evitar una tragedia que simplemente no podría describirse.