Tiroteo en un Hospital de Tulsa, Oklahoma, deja hasta el momento cinco víctimas mortales

Los tiroteos mortales en los Estados Unidos no dan tregua y los escenarios de estos dejaron de ser la calles o concurridos bares para producirse en recintos de enorme vulnerabilidad como las escuelas y los hospitales.

La nación no se repone aún de la masacre en una escuela de Texas en donde murieron decenas de niños y algunos profesores, inocentes víctimas de la perturbada mente de un joven reprimido y lastimado, que no tuvo reparos en disparar su rifle, el cual compró tan fácilmente como cualquier golosina en el supermercado.

El pánico y el terror se apoderaron de un hospital en Tulsa, estado de Oklahoma, cuando un hombre abrió fuego en la segunda planta del Hospital Saint Francis y al parecer se disparó después provocándose la muerte.

Richard Meulenberg, capitán del Departamento de Policía de Tulsa dijo a CNN que varias personas resultaron heridas, las cuales podrían ser menos de 10, pero afirmó que posiblemente no hayan sido lesionadas por las balas del atacante, sino por golpes que los ocupantes del edificio se produjeron al intentar salir desesperadamente del lugar por las escaleras o de cualquier manera, porque lo vivido esta tarde en la institución de atención médica de Tulsa fue el caos absoluto.

Los servicios de emergencia recibieron una llamada sobre las 4:25 de la tarde, hora de Tulsa, sobre un hombre disparando en el Natalie Medical Building, un complejo de edificios contiguo al Hospital Saint Francis, y los agentes de la Policía llegaron al lugar 4 minutos después.

La Policía se encuentra tratando de identificar al supuesto atacante, un hombre de raza negra con entre 35 y 40 años, que tenía en su poder un rifle y una pistola, que, según las autoridades, fueron accionadas en el lugar.

“Lo que sucedió hoy en Tulsa es un acto de violencia y odio sin sentido”, manifestó Kevin Stitt, gobernador del estado de Oklahoma.

“Estoy agradecido por las acciones rápidas y valientes del Departamento de Policía de Tulsa y otros socorristas que hicieron todo lo posible para contener esta situación terrible”, añadió el gobernador Stitt.

Jayme Fowler, concejal del ayuntamiento, manifestó a CNN que el atacante estaba buscando a un médico que trabajaba en el lugar, pero esta información aún no ha sido corroborada por la Policía de Tulsa.

El control a las armas de fuego es un asunto que el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, prometió discutir con el Congreso de su país, un anuncio que realizó después de ocurrida la masacre de Uvalde en el estado de Texas, cuando Salvador Ramos, un joven de 18 años asesinó a 19 niños y a dos maestros de una escuela.