Turquía muestra su poder militar con pruebas exitosas de misiles

Mientras el mundo vive una situación única por cuenta de la pandemia causada por la COVID-19, varias naciones no pierden oportunidad para decirle al mundo que, en lugar de estar debilitadas, son ahora más fuertes, y no nos referimos a asuntos relacionados con el virus, sino con la salud militar.

Las grandes potencias hacen alarde de sus nuevos desarrollos en materia de armamento y la tensión crece entre los habitantes del planeta porque pueden desatarse conflictos bélicos que arrastrarían a la humanidad a épocas de caos y destrucción.

China, Rusia, Estados Unidos, Corea del Norte e Irán, tradicionalmente gustan usar los medios de comunicación para mostrar al mundo su poder, representado en tropas y armamento desarrollado por la propia industria militar del país, si bien, los dos últimos países en mención no son potencias económicas, en las últimas décadas se han preocupado por armarse hasta los dientes, e incluso, desarrollar capacidad nuclear, algo aparentemente reservado para las naciones más avanzadas del orbe.

Turquía quiere protagonizar un papel internacional y no exclusivamente regional, esta nación ha hecho gala de su poder militar al realizar pruebas exitosas de sus misiles crucero antibuque Atmaca, algo que puede ser interpretado como un aviso para aquellos que quieran intentar agredir a su nación.

El antiguo Imperio Otomano tiene una larga tradición bélica, durante la Primera Guerra Mundial combatió apoyando a los alemanes, inició en pleno conflicto una limpieza étnica contra cristianos armenios, apoya a Palestina, ha tenido protagonismo en Libia y Siria y también en Nagorno Karabaj.

En los últimos días el presidente turco Recep Tayyip Erdogan presentó con orgullo sus misiles y avisó al mundo que su nación quiere dejar de ser tenida en cuenta como un pueblo con influencia en el pasado, para el mandatario, en el poder desde el 2002, el misil Atmaca representa la fuerza del imperio Otomano que siglos atrás hizo retroceder a sus enemigos y logró conquistar vastas regiones, incluso de Europa.

Varios analistas creen que Turquía, basándose en su nuevo poder, quiera intimidar a sus vecinos y a aquellos con los que ha tenido disputas, las cuales tienen contenido económico y comercial, generalmente una de las principales razones de las confrontaciones.