Álvaro Uribe citado a entregar versión libre por masacre de El Aro

En el año de 1997 se presentó una masacre en El Aro, un corregimiento del municipio de Ituango en el departamento de Antioquia y casi 23 años después, la Corte Suprema de Justicia acaba de citar al expresidente Álvaro Uribe Vélez para que rinda versión libre sobre este hecho.

La Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia envió la citación el pasado 14 de agosto y en ella indica que la fecha del encuentro será el próximo 16 de septiembre.

El abogado defensor del exmandatario, Jaime Granados, indicó que la Corte Suprema de Justicia no tiene competencia para este acto debido a que, para aquel entonces, 22 de octubre de 1997, el expresidente Uribe oficiaba como Gobernador del departamento de Antioquia.

El caso de la masacre de El Aro fue fusionado con la masacre de La Granja y el asesinato de Jesús María Valle, ocurrido en el  año de 1998. La Fiscalía General de la Nación llevaba a cabo estas investigaciones hasta el año de 2014, a partir de allí, la Corte Suprema asumió el caso debido a que Álvaro Uribe Vélez pasó a ser parte del Senado.

“Ninguna relación existe entre los hechos objeto de investigación y el ejercicio de las funciones como senador, las cuales empezó a ejercer hace 14 años, es decir, casi 18 años de después”, afirmó Jaime Granados, abogado del expresidente.

La masacre de El Aro fue uno de los tantos hechos de sangre que enlutaron al país a finales del siglo XX, en medio de una época dolorosa por la cantidad de hechos de sangre ocurridos de frecuente manera.

Según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, 15 campesinos en estado de indefensión perdieron la vida y otros tantos fueron despojados de sus bienes y desplazados de su territorio, este crimen fue atribuido a paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).

El cabecilla paramilitar Salvatore Mancuso, hoy recluido en una cárcel de Atlanta, estado de Georgia en los Estados Unidos, confesó haber dado la orden para la realización de esta masacre y declaró en una ocasión que las víctimas eran guerrilleros y que murieron en combate, mientras que una incriminación indica pruebas de tortura en los cuerpos de dichas víctimas.

Se afirma que un helicóptero de la gobernación del departamento de Antioquia fue utilizado para el transporte de paramilitares a la zona, acusación negada por Álvaro Uribe Vélez, mientras que un paramilitar llamado Francisco Villalba lo sindicó como autor intelectual de la masacre, pero Villalba no pudo presentar pruebas de esto porque fue asesinado.

El país vivirá un nuevo capítulo de esta historia política que ha despertado todo tipo de reacciones y también espera que la verdad sea la triunfadora.