Por: Oscar López • Colombia.com

Mario Montoya negó su responsabilidad en la comisión de 'falsos positivos' en Antioquia

A pesar de su pedido de nulidad de imputación, siete exmilitares confesaron su responsabilidad en crímenes extrajudiciales cometidos en Antioquia.

El general Mario Montoya había sido imputado en agosto por su aparente responsabilidad en más de 100 crímenes extrajudiciales. Foto: JEP
El general Mario Montoya había sido imputado en agosto por su aparente responsabilidad en más de 100 crímenes extrajudiciales. Foto: JEP

A pesar de su pedido de nulidad de imputación, siete exmilitares confesaron su responsabilidad en crímenes extrajudiciales cometidos en Antioquia.

El 30 de agosto la Sala de Reconocimiento de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) imputó al general (r) Mario Montoya por su aparente responsabilidad en la comisión de, aproximadamente, 130 crímenes extrajudiciales (o ‘falsos positivos’) cuando fungió como comandante de la Cuarta Brigada del Ejército Nacional en Antioquia. El anuncio fue entregado por el tribunal teniendo en cuenta los hallazgos durante las investigaciones, incluyendo testimonios de soldados bajo su mando quienes declararon que el exmando exigía resultados operacionales a toda costa, por lo que esos asesinatos de civiles fueron hechos por presiones sistemáticas.

Montoya Uribe, junto con otros exmilitares, fueron citados por el tribunal de justicia transicional el viernes 20 de octubre. Allí, siete de ellos, todos ellos otrora subordinados, aceptaron su responsabilidad en los asesinatos de civiles que fueron presentados posteriormente como bajas en combate. En contraste, el general retirado no aceptó su reconocimiento y solicitó la anulación de la imputación.

Esta no es la primera vez que el exmilitar que ejerció como comandante del Ejército entre 2006 y 2008 niega haber tenido conocimiento de esos crímenes por acción u omisión. Dentro de las investigaciones, la JEP determinó que había exigido y permitido hechos relacionados con la persecución, estigmatización y asesinato de personas ajenas al conflicto armado con el único fin de que los soldados bajo su mando presentaran bajas, que era el único indicador de éxito por el que medían el rendimiento de los uniformados.

Para llegar a esto, la jurisdicción escuchó a varios soldados que recibían órdenes de Montoya en Antioquia y quienes mencionaron que este exigía “chorros, litros, carrotancados de sangre” tal y como expuso la magistrada Catalina Díaz en rueda de prensa durante agosto. Incluso, dentro de las pesquisas fue consignado un cuaderno en el cual quedó escrita esa orden de puño y letra de uno de los soldados.

Sumado a su reiterado silencio, el exgeneral solicitó la nulidad de su imputación mediante un recurso publicado en primer momento por el diario El Tiempo. En el archivo, el compareciente argumentó que esa medida fue determinada por la JEP basándose en órdenes generales y no directas, sobre las cuales, según él, no hay evidencia de haberlas impartido.

“No existe dentro de la actuación ningún elemento de juicio como los que trae a colación la Sala como los ‘programas radiales’ o a través de órdenes directas que indiquen que el general Montoya Uribe impartió órdenes para que personas inocentes fueran asesinadas o desaparecidas (…) por tales motivos, no se cumplen los postulados necesarios que acrediten la figura del dolo necesario para la imputación a título de instigador”, precisó el documento presentado por la defensa de Montoya Uribe.

En la diligencia del viernes 20 de octubre, tampoco aceptó responsabilidad el coronel (r) Iván Darío Pineda Recuero. Por otro lado, los exmilitares que sí aceptaron estar ligados a los delitos homicidio en persona protegida y desaparición forzada fueron los subtenientes (r) Diego Germán Guzmán, José Alejandro Ramírez y Edwin Leonardo Toro; los tenientes coroneles (r) Nelson Enrique Carvajal y Emerson Castañeda Morales y el soldado profesional Oscar Iván Mayo.