38 años desde el día que el M-19 se tomó el Palacio de Justicia

Hace 38 años, Colombia experimentó uno de los episodios más violentos en su historia, cuando el Palacio de Justicia se convirtió en el escenario de un enfrentamiento entre el Ejército y la ya extinta guerrilla del M-19. Este conflicto surgió después de que el grupo armado ilegal tomara el edificio y secuestrara a magistrados, consejeros de Estado, funcionarios y visitantes.

Además de la crisis generada por el narcoterrorismo, Colombia vivió otro conflicto protagonizado por el M-19. El grupo insurgente se apoderó del Palacio de Justicia, que albergaba en ese momento a la Corte Suprema y el Consejo de Estado. La toma, en principio, surgió como producto de las tensiones relacionadas con las negociaciones entre Gobierno de Belisario Betancourt y el M-19.

La polémica en el país alrededor de este acto de terrorismo se intensificó cuando la Policía Nacional retiró la seguridad del Palacio días antes de la toma, entregándola a una empresa privada, a pesar de las advertencias sobre los planes del M-19 y las amenazas contra los magistrados por parte del cartel de Medellín.

El 7 de noviembre de 1985, después de incendios y caos, las Fuerzas Militares y la Policía recuperaron el control del Palacio de Justicia, rescatando a los ciudadanos en su interior. Sin embargo, este evento dejó un trágico saldo de 94 muertos, de los cuales solo se han identificado 68. Persisten incertidumbres sobre quiénes fueron los responsables de estas muertes.

Adicionalmente, tras el asalto, 11 personas fueron catalogadas como desaparecidas y años después fueron ubicados los restos de seis. En video quedó captado el momento en que rehenes y una guerrillera salieron con vida del Palacio de Justicia, pero después fueron reportados como no encontrados.

Pese a que 38 años pueden ser suficientes para que una investigación de fruto y, en cuanto menos, de hipótesis claras sobre lo sucedido, aún quedan preguntas sin respuesta y mitos sin confirmar sobre este episodio de terror en la historia colombiana, incluyendo la especulación sobre la supuesta financiación de la toma por parte de Pablo Escobar, quien habría proporcionado armas y dinero al M-19 para lograr sus objetivos.