Al menos 26 detenidos se fugaron de una estación de Policía en Bogotá

Al menos 26 detenidos se fugaron de la Estación de Policía de la Macarena, ubicada en la localidad de Santa Fe en la mañana de este martes 9 de agosto. Los hechos ocurrieron sobre las 5:30 a.m., en medio de un motín. 

Al parecer, los presos lograron escapar de la estación policía y los vecinos del sector aseguraron que estas personas salieron corriendo con esposas en sus manos. A través de un plan, las autoridades lograron la recaptura de 11 presos, pero 15 de ellos continúan prófugos. 

De acuerdo con la información entregada por las autoridades, unos barrotes de seguridad estaban desgastados, lo cual habría sido aprovechado por los capturados para efectuar la fuga del lugar durante las horas de la madrugada. 

El general Eliécer Camacho, comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, recalcó que el problema de hacinamiento se ha convertido en una de las grandes causas que impulsan este tipo de situaciones. 

“Con el Distrito se han tratado de hacer algunas adecuaciones para estos espacios que no estaban destinadas para sindicados y condenados, sin embargo, cada vez que tienen la oportunidad de fugarse lo hacen. En este caso, los barrotes estaban desgastados y fue por allí que lograron escapar”, precisó. 

Camacho indicó que ya se encuentran en el proceso de recaptura y en la búsqueda de los prófugos para evitar que sigan cometiendo delitos en la ciudad. Además, se está investigando el supuesto uso de un arma con silenciador para intimidar a los uniformados y efectuar la fuga. 

De igual manera, también se busca establecer si los presos habrían arrancado las varillas que se encontraban en mal estado y con puntas cortopunzantes para amenazar a los custodios. El secretario de Seguridad, Aníbal Fernández de Soto, manifestó que se vienen desarrollando diferentes proyectos para combatir el hacinamiento. 

El funcionario informó que ya se están construyendo nuevas URI en Tunjuelito y Campo Verde y que se está trabajando con el Inpec para trasladar a algunos presos, al igual que con la Policía para adecuar los centros de reclusión y mejorar las condiciones de los presos en estos lugares. 

Cabe mencionar que el hacinamiento en las cárceles de Colombia se ha visto evidenciado desde hace varios años. Sin embargo, uno de los hechos que más ha impactado a las familias de los reclusos y a los colombianos en general fue lo sucedido el pasado 27 de junio en la cárcel de Tuluá. 

Un motín realizado por los internos en el pabellón 8 con la quema de sus colchones provocó un incendio que cobró la vida de 56 prisioneros. En este caso, la Procuraduría General de la Nación aún está indagando si el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) cumplió con las especificaciones técnicas que requieren los equipamientos de la prisión.