Por: Juan Carlos García Sierra • Colombia.com

Al querer reubicar al chigüiro ‘toñito’, corporación ambiental de Bucaramanga lo mató

Al querer reubicar al chigüiro ‘toñito’, corporación ambiental de Bucaramanga lo mató. El animal vivía tranquilo en un lago, pero funcionarios le dispararon dardos tranquilizantes y murió ahogado.

El chigüiro es el roedor más grande de Suramérica y en Colombia vive en la Orinoquía. Foto: Youtube
El chigüiro es el roedor más grande de Suramérica y en Colombia vive en la Orinoquía. Foto: Youtube

Al querer reubicar al chigüiro ‘toñito’, corporación ambiental de Bucaramanga lo mató. El animal vivía tranquilo en un lago, pero funcionarios le dispararon dardos tranquilizantes y murió ahogado.

La consternación es total en la comunidad de Ruitoque Condominio Campestre en Piedecuesta en el departamento de Santander por la muerte de “Toñito”, un chigüiro que se había convertido en el habitante más popular del lugar, al que llegó hace seis meses ganándose el cariño de todos los residentes.

Hace un par de días la Corporación para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga (CDMB) llegó hasta el condominio para lograr llevar al chigüiro ‘toñito’ hasta su hábitat natural, porque esta especie es propia de la Orinoquía y no de la región santandereana.

Los habitantes del condominio protestaron porque la organización ambiental quisiera llevarse a toñito, pues el animal era muy tranquilo, cariñoso con las personas y no hacía daño a nada ni a nadie. Además, estaba muy ‘amañado’ debido a que el lugar cuenta con numerosos lagos, un ambiente muy parecido al que tienen estos mamíferos en las llanuras de Colombia y Venezuela.

A pesar de las quejas de los vecinos, la Corporación para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga llegó al condominio, y para lograr capturar al animal le disparó varios dardos tranquilizantes, pero el animal, murió ahogado en un lago.

Los habitantes del condominio estallaron en aflicción y rabia, porque una supuesta operación para retornar al animal a su hábitat terminó con la muerte del mismo, y reclamaron la falta de capacidad de los funcionarios, que, en lugar de proteger la vida silvestre, acaban con ella.

Los habitantes aseguran que toñito no estaba retenido por ninguna persona, el animalito había elegido una piedra junto al lago como su lugar para dormir, porque en el día disfrutaba nadar en el lago y pasear por los campos del condominio, lugares en donde los residentes aprovechaban para consentirlo y brindarle comida, especialmente los niños, quienes más lo adoraban por su ternura y docilidad.

“Estaba en las rocas y en las partes montañosas del condominio. No incomodaba nunca. Era un punto de encuentro para la comunidad”, aseguró a Vanguardia Margarita Sarmiento, administradora general de Ruitoque Condominio Campestre.

El asunto no quedó en el simple lamento por la absurda muerte de un animal querido por toda la comunidad, sino que se anunciaron medidas legales en contra de los funcionarios y de la corporación ambiental, y por eso entablarán una demanda.

“La absurda forma de actuar de esos funcionarios, que da idea de su ignorancia total sobre cómo manejar un espécimen tan manso y tan noble son cosas que merecen no solo el repudio sino acciones legales. Esas falencias denotan mediocridad que allí estuvieron y dan pie para las denuncias formales que tengamos que establecer empezando por la Procuraduría”, indicó Orlando Beltrán, ambientalista de Santander.