Álvaro Uribe Vélez busca más fuerza espiritual para defender su reputación

La figura política más controvertida del país en los últimos 20 años, el expresidente de la República Álvaro Uribe Vélez se mantiene como imputado en el proceso que se sigue por presunto soborno y fraude procesal, decisión tomada por la Sala Plena de la Corte Constitucional el pasado miércoles 10 de noviembre.

El exmandatario de la República entre los años 2002 y 2010, y que figuró hasta el año pasado como Senador de la República, renunció a su curul en la corporación legislativa, según él, para tener el tiempo y la disposición para defenderse en este caso.

Mientras muchos esperaban que se precluyera el caso que ha tenido al país expectante durante un año, la Corte Constitucional lo mantiene involucrado luego de rechazar la tutela interpuesta por su abogado defensor en contra de la decisión del Juzgado Cuarto Penal del Circuito de Bogotá, el cual consideró válida la indagatoria para vincularlo formalmente al caso, luego de esto, el presidente acostumbrado a contragolpear mantuvo silencio pero reapareció con palabras de introspección y ánimo espiritual.

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El exgobernador de Antioquia y considerado líder de la extrema derecha en el país, además de ser el fundador del partido político Centro Democrático, ha reaparecido en las redes sociales, concretamente en twitter, y allí manifestó sus emociones con respecto de la decisión de la Corte Constitucional de mantenerlo involucrado en el caso que se le sigue por presunto soborno y fraude procesal, un asunto por el que uno de sus exabogados, Diego Cadena, tuvo que pagar cárcel.

“En diálogo con mi ser busco más fuerza espiritual para defender mi reputación, seguridad jurídica, y luchar contra las amenazas tibias y radicales a la democracia”, publicó el expresidente y considerado como el Gran colombiano de la historia, por encima de figuras como Simón Bolívar y Gabriel García Márquez, entre otros, de acuerdo con un sondeo hecho por un canal de televisión con presencia internacional hace unos años.

Inicialmente el caso del expresidente Uribe Vélez estaba en manos de la Corte Suprema de Justicia, pero en una jugada jurídica del exmandatario, renunció a su curul en el Congreso de la República para que el caso fuera atendido por la Fiscalía General de la Nación, órgano del cual se especuló con que estaba en el bolsillo del exsenador.

En caso de que se precluya el caso, las víctimas del proceso, entre las que se cuentan el senador Iván Cepeda Castro, contarían con el recurso de apelación ante el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá.