Asesinan al hermanastro del hombre que presuntamente envenenó a sus hijastros en Soledad

Un nuevo hecho violento se registró en Soledad, Atlántico, población que todavía está de luto tras la muerte de uno de los dos niños que, presuntamente, fueron envenenados por su padrastro. El otro menor sigue en la UCI luchando por su vida.

Se trata del asesinato de Ronald Alexander Cárdenas Muñoz, hermanastro de Sabel Beleño Muñoz, el hombre señalado de envenenar a los niños y que permanece prófugo de la justicia puesto que se desconoce su paradero.

El homicidio, perpetrado por sicarios en la noche del sábado en el barrio El Prado de ese municipio, es investigado por la Policía para esclarecer los móviles del crimen. Las autoridades buscan confirmar si el hecho tiene relación directa con el caso de su hermanastro, teniendo en cuenta que la víctima no tenía amenazas en su contra ni problemas personales.

¿Qué se sabe del envenenamiento de los niños?

Al parecer, el hombre envenenó a los niños tras una discusión con la madre. Según trascendió, el crimen ocurrió la semana pasada en un momento en que Beleño Muñoz habría aprovechado que la mujer no estaba en la casa, en el barrio Nueva Esperanza, para darles una Pony Malta con raticida.

Además, el presunto homicida habría ofrecido a los menores $2.000 a quien terminara de tomarse primero la bebida. Adolfo Gutiérrez, el niño de 7 años y la víctima fatal del caso, fue quien se la tomó con más rapidez.

Entre tanto, su hermano, un menor de 5 años, decidió no seguir con la competencia porque le sintió un sabor amargo a la Pony Malta, además, él le pedía al padrastro que mejor le regalara un helado. Los detalles fueron contados por el pequeño, quien permanece bajo cuidados médicos.

De igual manera, se conoció que los malestares por el veneno aparecieron casi al instante en los niños, por lo que familiares los llevaron al Hospital La Misericordia de Soledad y luego fueron remitidos a la Clínica Isabel de Char, donde confirmaron la muerte del pequeño Adolfo.

Por otro lado, la hermana de los niños, de 10 años, se salvó de ser envenenada por el hombre pese a estar en la casa en el momento de los hechos. La niña no ingirió la bebida porque hacía un mandado cuando ocurrió la tragedia.

Tras conocerse la posible responsabilidad del padrastro, una turba se desplazó hasta la vivienda para tomar justicia por mano propia, pero no lo encontró. La Policía busca esclarecer el paradero de este sujeto y determinar cómo se dio la intoxicación.

Finalmente, los familiares de las víctimas exigen justicia pues están seguros que el padrastro es el único culpable del envenenamiento de los niños.