Mujer que cuidaba de una menor la explotaba sexualmente: vendía contenido en plataformas webcam

Un aberrante hecho se conoció en las últimas horas en la capital del país. La Fiscalía General de la Nación detuvo a una mujer que es señalada de obligar a una niña menor de 14 años a realizar contenido sexual para luego venderlo en plataformas webcam.

Lo más aterrador de los hechos es que la mujer era quien debía cuidar a la menor mientras su mamá trabajaba, pues esta trabajaba como niñera de la menor a la cual exponía en plataformas de contenido sexual. 

De acuerdo con las autoridades, un fiscal presentó ante un juez de control de garantías a Cindy Paola Polo de León y la imputó como posible responsable de los delitos de pornografía con persona menor 18 años y demanda de explotación sexual comercial con persona menor de 18 años.

“Según la investigación la mujer, al parecer, era encargada de cuidar a la adolescente de 14 años, en ausencia de la mamá quien salía a trabajar”, dice la Fiscalía. 

El material de prueba indica que habría aprovechado esa situación para exhibir a la joven en comunidades ‘webcam’, grabarla desnuda y compartir los videos en portales dedicados a difundir y comercializar material audiovisual con contenido explícito.

Los hechos ocurrieron en una vivienda de la localidad de Usme, en el sur de Bogotá, y fueron puestos en conocimiento por el compañero sentimental de la hoy procesada, quien se percató de todas las actividades a las que era inducida la menor de edad.

La mamá de la víctima denunció inmediatamente ante la Fiscalía, lo que permitió activar la ruta de atención a la adolescente y restablecer sus derechos, pues según establecieron las autoridades, la progenitora de la menor no tenía conocimiento alguno de que esto estuviera ocurriendo.

Por su parte, Polo de León fue capturada por integrantes de CTI. Por disposición de un fiscal de la Seccional Bogotá deberá cumplir medida de aseguramiento privativa de la libertad en centro carcelario hasta que se defina su destino jurídico. 

El lamentable caso enciende las alertas de las entidades a cargo de los menores de edad, quienes precisan que este tipo de conductas son solo un primer paso para que luego las menores sean vendidas o traficadas por redes delictivas que se dedican a este tipo de prácticas. 

Al respecto, se espera que con este caso se puedan establecer mecanismos de ayuda para las niñas que son víctimas de estos vejámenes, y quienes muchas veces guardan silencio por miedo, puedan pedir ayuda en organizaciones seguras que puedan atender dichas situaciones.