Campesinos que habitan en la zona del volcán nevado del Ruiz se niegan a evacuar

Luego de que el presidente de la República Gustavo Petro anunciara la evacuación de más de 2.500 personas que habitan en las inmediaciones del volcán nevado del Ruiz, las autoridades han reportado que se han presentado inconvenientes con esta misión porque existen muchas personas que se niegan a evacuar.

El reciente nombrado gerente de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo y Desastres, UNGRD, el exsenador Luis Fernando Velasco anunció que el Gobierno Nacional atiende de primera mano la situación y que se ha determinado la instalación de albergues para las personas evacuadas, así como todo lo concerniente con su alimentación.

El funcionario gubernamental indicó que desde el año 1985 se han presentado 18 alertas naranja y no se ha presentado erupción, sin embargo, manifestó la importancia de estar alerta y realizar un proceso preventivo de evacuación.

Estamos acostumbrados

Campesinos que viven en la zona del volcán nevado del Ruiz se niegan a abandonar el lugar en el que han levantado casas y fincas y dijeron a la agencia EFE que están acostumbrados a los fenómenos propios de la actividad del volcán más emblemático y monitoreado de Colombia.

Los moradores del lugar indicaron que los sismos y los ‘rugidos’ de la montaña son aspectos a los que están acostumbrados y no creen que deba hacerse tanto caso a la actividad que se ha presentado en los últimos días en la que los movimientos telúricos propios de la fragmentación de rocas en el interior del volcán se han repetido por miles.

"No sé qué es tanta alarma porque yo no veo nada. Yo vivo acá, yo soy el que vivo más cerquita del nevado del Ruiz y no he sentido nada", dijo Danei Ortegón, trabajador de una finca de la zona del volcán nevado del Ruiz.

El hombre asegura que vivió la tragedia de la erupción del 13 de noviembre de 1985 y que su casa está ubicada a kilómetros del volcán, pero que si debe evacuar lo hará, sin embargo, otros pobladores del lugar no quieren irse por temor a perder sus cosas, pero no por una erupción, sino por los ‘amigos de lo ajeno’ que pueden aprovechar que nadie se encuentre en sus propiedades para saquearlas.

La alerta naranja se mantiene en la zona del volcán nevado del Ruiz y los sismos propios del interior de la gran montaña han disminuido, pero las autoridades se mantienen atentas y el monitoreo es permanente, aunque los campesinos vecinos del volcán aseguran no tener miedo y estar familiarizados con los ‘rugidos’ del volcán.