Con la papa se busca remplazar al etanol con el que se mezcla la gasolina en Colombia

Durante la administración presidencial de Andrés Pastrana Arango se decretó una ley para que se mezclara la gasolina con etanol con la finalidad de reducir la emisión de gases de efecto invernadero y también para reducir la importación de petróleo y su consumo en el país.

Esta ley se sancionó en el año 2001, pero comenzó a aplicarse en el 2005, y ante la crisis del 2018, el Gobierno nacional decidió aumentar el porcentaje de etanol para mezclar con la gasolina y pasó del 8% al 10.

En este 2022 el país ha tenido que afrontar una escasez de etanol, el cual se produce en las destilerías de los ingenios del departamento del Valle del Cauca, la región con la mayor industrialización de la caña de azúcar en Colombia.

Ante tal panorama, el Gobierno de Iván Duque tuvo que verse obligado a bajar la mezcla de etanol al 2% con la idea de irla subiendo paulatinamente, dependiendo la disposición del combustible vegetal, hasta llegar al 10% nuevamente.

Las dificultades en Colombia para producir etanol en este año 2022 tiene que ver con las fuertes lluvias que han azotado al país en casi todo el año, lo que ha hecho mermar el proceso, y debido a esta crisis, se comienzan a buscar fórmulas para solucionar la situación.

Una de las posibilidades puede ser remplazar el etanol por butanol, pero obtenerlo de otras fuentes, es en este momento un trabajo en el que están empeñados diferentes hombres de ciencia del país.

Desde la Universidad Nacional se trabaja en obtener butanol a través de los residuos de la papa, ese tubérculo que hace parte de la canasta básica de la canasta familiar y que se consume en todo el país y de todas las formas.

El profesor de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional, Carlos Alberto Guerrero, lidera un grupo de trabajo que espera obtener la solución para remplazar el etanol en las mezclas de gasolina del país y así poder continuar contribuyendo a la reducción de gases de efecto invernadero.

Guerrero, junto con estudiantes de ingeniería química, biología y carreras afines, trabajan en la realización de un bioproceso con encimas y bacterias especiales que permiten fermentar el almidón de la papa y así obtener butanol.

La idea es lograr remplazar el etanol con biobutanol, que tiene mejores propiedades a la hora de unirse con combustibles y lograr una producción a escala industrial, y como dice el profesor Guerrero, la caña de azúcar puede verse afectada, mientras que siempre habrá residuos de papa.

“Incluso no hablemos de papa, también metamos en la discusión a la yuca, al ñame, tubérculos que también cuentan con almidón. Es una apuesta ambiciosa y que a largo plazo puede ayudar a solventar un poco la crisis de combustibles que casi siempre estamos atravesando”, manifestó el profesor Guerrero.