Contraloría advierte riesgo inminente de pérdida de recursos por construcción de Aerocafé

Se acaba el Gobierno de Iván Duque y diferentes obras contratadas y en proceso han sido puestas bajo la lupa de la Contraloría General de la República y en varias de ellas ha determinado ‘hallazgos fiscales’, así como ha alertado sobre posibles pérdidas de dineros.

El megaproyecto Aeropuerto del Café en Palestina en el departamento de Caldas, destinado a remplazar al de La Nubia en la ciudad de Manizales, en el mismo departamento, porque este se encuentra cerrado la mayor parte del tiempo por problemas metereológicos, se convirtió en su planeación en una obra que beneficiaría al denominado eje cafetero compuesto por los departamentos de Caldas, Quindío y Risaralda.

Las primeras obras se realizaron en el 2005 y tenían que ver con el asentamiento de terraplenes y así continuó hasta 2011 cuando se hizo una revisión integral del diagnóstico para luego retomar su construcción en 2021 con fecha de puesta en funcionamiento en 2024, sin embargo, se han frenado las obras por parte del contratista y la Contraloría General de la República advierte un ‘riesgo inminente’ de que los dineros girados se pierdan.

Gabriel Adolfo Jurado, contralor ad hoc para el medio ambiente recomienda realizar un control de emergencia por el poco avance que presenta el megaproyecto en el que se han presentado diversos incumplimientos por parte del contratista.

Los incumplimientos han hecho parte de esta obra, y en mayo, se debían entregar unas obras y no se hicieron, porque, de acuerdo con la Contraloría, “La cifra (de excavación exigida) no fue alcanzada, debido al escaso número de unidades del equipo disponible como volquetas, retroexcavadoras y bulldozer”.

El anticipo de 42.029 millones de pesos se encuentra en riesgo de amortización porque la fecha de terminación de la fase uno del Aeropuerto del Café es incierta. Para el plan de inversión se han girado 16 mil millones de pesos y apenas se han amortizado 1.128, y la Contraloría afirma que el contratista tendría responsabilidad en diferentes riesgos.

La Contraloría asegura que con esta situación es posible que se deba realizar un nuevo proceso de contratación, por lo que se podría afectar el patrimonio público.

“Indiscutiblemente conllevaría a mayores inversiones en tiempo y recursos, afectando así el patrimonio público”, manifiesta parte del informe del órgano de control.

El contratista se defendió en un informe argumentando que el cliente no ha reconocido un incremento de costos del proyecto y que existen aspectos técnicamente inviables que lo ha obligado a detener las obras de construcción el pasado martes 12 de julio.

“OHL se mantiene dispuesta a realizar cuantas gestiones sean necesarias y estén a su alcance para que el tiempo de suspensión sea el menor posible”, indicó la empresa contratista.