Cosas que antes eran indispensables en una casa y hoy ni se ven

Hasta hace muy poco cada casa debía contar con ciertos elementos para poder desarrollar una vida normal, la modernidad y el cambio de costumbres ha hecho que los actos y utensilios de ayer, hoy sean visto como algo obsoleto. Aquí tenemos una pequeña lista de esas cosas necesarias hasta hace unos años y que hoy se ven menos.

Piedra para partir la panela

Unos recién casados podrían no tener cama o muebles, pero una piedra para partir panela sí. Este elemental objeto era indispensable en cualquier hogar y no podía ser una piedra cualquiera, debía ser una de río, ovalada y cuyo tamaño no fuera ni tan grande ni tan pequeño, lo mejor es que nunca han tenido fecha de vencimiento y pueden durar intactas varios siglos.

Ya no se encuentran fácil, en parte porque muchos no consumen panela o lo hacen en presentaciones en polvo, en cubos o pastillas. Claro que partir panela no era su única función, porque este práctico objeto también trancaba puertas, clavaba puntillas y se ablandaba carne. 

Matamoscas

Este objeto podía convertirse en una herramienta ideal para tardes tediosas y también permitía desarrollar destreza para derribar insectos tamaño jumbo en pleno vuelo. Generalmente tenían una pared propia en la que eran colgados, pero por atentar contra la estética, algunos prefieren no tenerlos y en caso de moscos rondando, abrir la ventana o espantarlos con paciencia.

Caja de embolar

Unos zapatos bien lustrados eran una obligación hace años, hoy la gente no se preocupa con labores dispendiosas porque existen betunes autobrillantes y en crema, además el calzado no se hace exclusivamente con cuero y el calzado deportivo dejó de ser de uso exclusivo de los domingos.

Brilladora

Unos pisos relucientes después de poner la cera podía ser una labor de la que muchos huían, a pesar de que una máquina brilladora evitaba que se hiciera con trapos. Mucho ruido y un cable con el que muchos se enredaban eran algunos de sus inconvenientes, hoy en día a los pisos solo hay que pasarles un trapero y listo.

Dispensador de palillos

Esos trocitos de carne entre los dientes se retiraban con pequeños palillos de madera que se almacenaban en una cajita y para que no se perdieran y estuvieran siempre a la mano, se inventaron los dispensadores automáticos, los había con diversas formas, pero desde que se masificó el uso de la seda dental, los palillos pasaron a la historia, aunque algunos personajes gustan de mantener uno en su boca durante varias horas al día.

Varios de estos objetos aún se siguen vendiendo y usando, y quienes los adquirimos somos los nostálgicos que no nos acostumbramos a los tiempos actuales y que consideramos que estos artículos nunca pasarán de moda.