Despliegue estratégico: Presidente Petro ordena envío de más de 100 policías al Cauca

El departamento del Cauca, una de las zonas más afectadas por el conflicto armado en Colombia, vive una ola de violencia que ha dejado más de 17 personas muertas en los últimos días, incluyendo al alcalde de Guachené, Elmer Abonía Rodríguez. La comunidad indígena ha sufrido especialmente, con al menos tres miembros asesinados, y se suma a la tragedia la masacre de una familia atribuida a disidencias de las FARC.

Esta situación ha generado fuertes críticas hacia la política de paz total del presidente Gustavo Petro. En respuesta, el mandatario convocó un consejo extraordinario de seguridad el pasado sábado, 23 de diciembre, para abordar la crisis en el Cauca. Petro ordenó acciones con el objetivo de garantizar la seguridad en la región, incluyendo un aumento de la fuerza pública, solicitud respaldada por autoridades locales.

El ministro de Defensa, Iván Velásquez, anunció que, cumpliendo la orden presidencial, 130 nuevos miembros de la Policía se desplazaron al Cauca. El director de la Policía, general William René Salamanca, dispuso el envío de 50 policías de inteligencia y de investigación, así como 80 especialistas en operaciones especiales, en la primera acción concreta del Gobierno ante la escalada de violencia.

El ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, no descartó la posibilidad de militarizar el Cauca como medida para enfrentar a los grupos criminales. En declaraciones tras el consejo de seguridad, Velasco afirmó que la zona no estará sola y se evalúa lo que la gente podría entender como una militarización, asegurando que no dejarán a la población desprotegida.

La compleja situación en el Cauca ha sumido a los habitantes en el miedo y la zozobra, afectados por el accionar de grupos armados en disputa por el control territorial y el tráfico de drogas. La población espera que, además del aumento de la fuerza, las autoridades implementen acciones adicionales para restaurar la paz y la tranquilidad en la región.

La crisis en el Cauca plantea desafíos significativos para el Gobierno de Petro, quien enfrenta la presión de la opinión pública y críticas por la efectividad de su política de paz total. La respuesta inmediata con el despliegue de fuerzas de seguridad es un primer paso, pero el desafío a largo plazo implica abordar las causas estructurales de la violencia en la región y trabajar en estrategias integrales para garantizar la seguridad y el bienestar de la población.